'Los falsificadores' de Badford Morrow

Fue ver en el catálogo de novedades un thriller con libros como protagonistas y caer en la tentación. Hoy os cuento mis impresiones sobre Los falsificadores de Bradford Morrow.

Ficha técnica

TÍTULO: Los falsificadoresAUTOR: Bradford Morrow
TRADUCCIÓN: Julia Osuna AguilarPUBLICACIÓN: 09/05/2018PÁGINAS: 220EDITORIAL: SiruelaGÉNERO: Thriller

Mi opinión

El coleccionista de libros raros Adam Diehl aparece medio muerto en su casa de Montauk en el litoral del estado de Nova York. Le han cortado las dos manos y está rodeado de sus manuscritos y libros autografiados con páginas arrancadas. Tras una búsqueda durante días y semanas de las manos amputadas, se dan por perdidas. Adam sólo sobrevive diez días en cuidados intensivos. Lo más lógico seria pensar que el objetivo del crimen era robar algunas de las joyas literarias de la colección de Diehl, pero cuando la revisan no falta nada de nada.

A mi entender, una falsificación de semejante calidad está tan imbuida de genio como cualquier original corriente y moliente; la única diferencia es que la creatividad requerida es una variante diametralmente opuesta.

Un narrador en primera persona, del que no sabemos ni el nombre casi hasta el final, va a ser el encargado de contarnos el asesinato de Adam, su investigación y todo lo que acontece después. Se trata de la pareja de la hermana de Adam, Meghan. Este es un falsificador excelente, introducido en este arte desde pequeño; admirador y especialista en imitar la letra de Sir Arthur Conan Doyle. Cómo buen falsificador nos cuenta su versión, por supuesto, ¿pero es la verdadera? Aquí empieza un juego con el lector para hacerle creer o no lo que cuenta. Pasado un tiempo la pareja comienza a recibir amenazas escritas de la pluma del mismísimo Henry James. Y es aquí cuando resulta cada vez más difícil saber quién es o cual es el original y quién o cual es el falso.
Los falsificadores es una novela de suspense psicológico pausada y reflexiva, plagada de metaliteratura. Conan Doyle, Sherlock Holmes, Henry James y las obras de Yeats entre otros son protagonistas. Con una prosa con escasez de diálogos somos testigos de los esfuerzos del narrador para convencernos de su realidad, dando muchas vueltas a lo mismo párrafo tras párrafo. Podríamos decir que la novela se convierte en un monólogo del narrador durante gran parte de la historia. Eso da lugar, aunque los personajes se pueden contar con los dedos de una mano, a que poco pueda profundizar en ellos. Él narra y habla de si mismo. La novela se mueve entre dos escenarios, Nueva York e Kenmare, un pequeño pueblo de Irlanda cerca del lugar de nacimiento de Yeats, el autor favorito de Meghan.
Un narrador en primera persona siempre es un riesgo, y en esta ocasión para mí ha sido fallido. En lugar de sentir que lo acompañaba durante la trama, me he sentido a kilómetros de distancia. No he entrado en la trama, me ha faltado ritmo, acción y misterio que consiguieran engancharme. Para mí los ingredientes básicos de un thriller. A pesar de que todo lo relativo a la metaliteratura es de lo más interesante. Todo esto para llegar a una resolución que no me ha convencido.
Las expectativas muchas veces nos juegan malas pasadas a los lectores. La frase 'el thriller literario del año' en la faja del libro, junto a una recomendación de la autora Joyce Carol Oates, han sido mi perdición esta vez. Aunque no dudo que otros puedan disfrutarlo, y que les parezca una novela brillante, cómo dice Oates. Si buscáis una novela de suspense reflexiva y sin acción continua, este es para vosotros.
En definitiva, Los falsificadores es una novela de suspense encuadrada dentro del subgénero de la metalitaratura sobre el mundo de la falsificación literaria de alto nivel. Una novela que no ha sido lo que esperaba.