Para la botadura del barco he invitado a una de mis musas, gurú del cocido con sacramentos y de las tardes al sol con un gato en el regazo. A sus 89 años, mi vecina Avelina está como una rosa y encantada de haber salido en interné "como Sara Montiel". Desde su corral en Vega de Infanzones (León) os manda un beso a todos y un aviso a navegantes:
Pero los garbanzos ya no se llevan. Ahora pues se lleva... hamburguesas... cosas de ésas.
Hasta ella, allí en el pueblo, sabe que los garbanzos están siendo sustituidos por otros platos en nuestras mesas. Tendremos que montar una plataforma en defensa del cocido contundente y su tocino entre pan y pan, pero de mientras, sonreíd con el saludo.
Si hay algo que veis mal o no funciona en el blog, decídmelo porque puede que se me haya pasado con tanto cambio. Sed benevolentes.