Un gato ciego es igual de válido como mascota que uno que ve a la perfección. La adaptación al entorno es un poco más lenta, pero si confías en sus otros sentidos, verás como en cuestión de días está trotando, saltando, deambulando por sitios altos,… como cualquier otro gato.
Entorno estable
Los gatos ciegos tienen muy pocas posibilidades de subsistir en la calle. Ellos necesitan un entorno estable para poder orientarse y no estar en situaciones de peligro constante, tales como los coches que pasan por las carreteras que ellos transiten, las alambradas que sortean con facilidad cuando ven u otros animales capaces de causarles daño.
Prohibido gatos en la calle
Así, un gato ciego es una mascota ideal para tener en casa. Simplemente, deja que se adapte los primeros días a su nuevo entorno. Olerá mucho a su alrededor, se tropezará con algunos muebles (una o varias veces), pero no te preocupes, déjale que lo haga sin intervenir para que se cree su propio mapa mental de lo que es ahora su casa.
Sentidos más desarrollados
Como pasa con las personas ciegas, los gatos con carencia de visión desarrollan mucho más los demás sentidos.
Su olfato se desarrollará para poder seguir el rastro dejado por sus hormonas en anteriores pasadas por el mismo sitio. Además, le servirá para localizar los cuencos de comida y agua. Su tacto, sobre todo en los bigotes, lo mantendrá alejado de muebles, paredes y objetos con los que pueden tropezar. Y, su oído, se afinará para localizar sonidos de su entorno.
Deja que tu gato explore. Cuanto más lo haga, mejor se desenvolverá luego.
Peligros a evitar
Los gatos ciegos es verdad que no ven, pero no dejan de ser gatos. Lo que quiere decir que su innata capacidad de exploración les puede llevar a explorar fuera de una ventana o puerta abierta. Ten especial cuidado con esto porque pueden caerse y hacerse mucho daño si tu casa está a cierta altura.
Si encuentran una puerta abierta, querrán explorar más allá de ella, pero pueden desorientarse y no localizar el camino de vuelta. Evita esas situaciones teniendo cuidado cuando abras y cierres la puerta de tu casa.
Un gato en la ventana
Los bordes puntiagudos o cortantes en los cantos de los muebles pueden ser peligrosos. Evítalos.
¿De verdad este gato es ciego?
Ésa es la pregunta que tendrás que contestar constantemente cuando tu gato se adapte a su entorno. Ya sea formulada por ti mismo o por alguna visita que tengas.
Verás cómo tu gato se desenvuelve en cuestión de días y podrás disfrutar de su compañía sin que se le note su handicap. Disfrutarás mucho de tu mascota y ella de ti, sobre todo porque le has dado un hogar donde poder vivir, pese a su discapacidad.
Anímate y adopta un gato ciego.
Fotos: pixabay.com
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