Cuando en 1929 Chico, Harpo y Groucho rodaron Los cuatro cocos, los inimitables cómicos pasaban ya de los cuarenta. Estaba claro que su fuerza, agilidad y ritmo frente a las cámaras iría languideciendo lentamente privándonos de disfrutar de su maestría mucho más tiempo. Pero los Hermanos Marx no comenzaron su carrera artística en ese momento, sino que llevaban muchos años paseándose por los teatros de toda norteamerica antes de irrumpir en el mundo del cine.
Gamberros, ingeniosos, irreverentes, surrealistas y geniales, estos neoyorkinos de origen alemán revolucionaron el mundo de la comedia y su influencia continúa más viva que nunca.
Porque se les echa de menos, porque puedes ver cien veces a Groucho y a Chico diciendo aquello de “la parte contratante de la primera parte” y seguir riéndote, porque nadie nunca tocará el arpa (y la bocina) como Harpo y porque Gummo y Zeppo también merecen un lugar en la historia, bien vale la pena recordar su vida personal y profesional.
Indagando en la existencia de los inmortales Hermanos Marx, he podido comprobar que los que han intentado llevar a cabo una biografía exhaustiva de los mismos, no lo han tenido nada fácil. Hay que tener en cuenta que, dejando de lado a Zeppo, el resto de ellos nacieron a finales del siglo XIX, una época en que los registros del censo no se caracterizaban precisamente por su exactitud. A todo esto hay que añadir la costumbre bastante generalizada entre los judíos de “americanizar” sus nombres y apellidos o la alteración de las fechas de nacimiento de los Marx con el fin de evitar su reclutamiento en el ejército. El mismo Groucho escribía:
“Años más, años menos, nací alrededor del cambio de siglo. No diré qué siglo. Cada uno que haga sus conjeturas.”
No debemos olvidar, finalmente, que muchas de las anécdotas que han llegado hasta nosotros provienen, por ejemplo, de los testimonios directos de Groucho o Harpo cuyas versiones no siempre coinciden y se hallan distorsionadas, en muchas ocasiones, por la imaginación sin límites de ambos.
El libro Los hermanos Marx. Vida y leyenda de Simon Louvish, las autobiografías ¡Harpo habla! y Groucho y yo y el documental Los hermanos Marx. El mundo insólito han sido básicos a la hora de confeccionar estos post.
Nuestra historia comienza en Prusia a mediados del siglo XIX…
El 15 de enero de 1851 un tal Levy Schönberg (nacido en Dornum, actual Alemania) y una tal Fanny Salomons (nacida en Bruchhausen, actual Alemania) contraían matrimonio. Eran los abuelos maternos de los Hermanos Marx.
De este matrimonio, que parece ser se produjo rápidamente por el estado de buena esperanza de la novia, nacieron nueve retoños de los que sobrevieron siete: dos niños y cinco niñas. Una de ellas vino al mundo el 9 de noviembre de 1864 y recibió el nombre de Minie, la futura matriarca del clan Marx.
Levy, cuyo sobrenombre artístico era Lafe Schoenberg, se dedicó durante un tiempo a la ventriloquia y a la magia (con bastante torpeza, por cierto) recorriendo media Europa en carromato, mientras que su mujer tocaba el arpa y cuidaba de sus numerosos hijos. En algunos registros de la época, aparece Levy Schoenberg como un fabricante de paraguas y su hija Minie sufre dos cambios en su nombre: Minna y, finalmente, Minnie.
Ante la promulgación de leyes cada vez más opresivas por parte del gobierno de Otto von Bismark, Levy decidió liarse la manta a la cabeza y emigrar a América. En 1880 se encuentran ya referencias de una familia Schoenberg que vive en la calle 10 Este de Nueva York.
Mientras Minnie trabajará como peletera en una fábrica, su hermano Adolph pronto seguirá los pasos de su padre en el mundo del espectáculo convirtiéndose en el primer artista de la familia bajo el nombre de Al Shean, figura fundamental en la vida profesional de sus sobrinos.
Pero nos falta hablar del padre de los Hermanos Marx. Samuel Marks, más tarde Sam Marx, (y en algunos registros Simon) nace en 1860 en la provincia francesa de Alsacia que, posteriormente, sería anexionada por Alemania. El medio origen francés de Samuel provocará que la familia le llame Frenchy.
Existen diversas versiones que explican cómo Samuel y Minnie se conocieron. Unas dicen que Sam la “rescató” de la fábrica en la que trabajaba y otras que coincidieron en una academia de baile. Sea como fuere, Sam y Minnie se casaron en 1885 instalándose en el 179 de la calle 93 Este en el barrio de Manhattan.
En enero de 1886 nace Manfred Marx que muere siete meses después víctima de la gripe. Esta terrible pérdida afectó tanto a sus padres que Leo, nacido el 22 de marzo de 1887, se convirtió en su ojito derecho provocando los celos de alguno de sus futuros hermanos.
Tras Leo llegaron Adolph (23 de noviembre de 1888), Julius Henry (2 de octubre de 1890), Milton (23 de octubre de 1892) y Herbert (25 de febrero de 1901). Existe la leyenda de que en 1902 nació Sam, pero no han aparecido más datos relativos a este supuesto séptimo hijo.
Leo, Adolph, Julius Henry, Milton y Herbert serían conocidos, años después como Chico, Harpo, Groucho, Gummo y Zeppo.