Revista Cine
Un libro recomendado en su día por mi mujer, y bien que le hice caso. Nos encontramos ante una novela fantástica con evidentes signos de humor, todo sea de paso, un humor muy Gaiman. El lector no deja de tener una sonrisa en buena parte del libro, especialmente al principio, lo que ayuda a adentrarse (para un iniciado) en el mundo del autor sin demasiados temores.
Se supone que comparte universo con su otra novela, "American Gods", aunque no personajes. El protagonista no es otro que Gordo Charlie Nancy, junto a su confundida novia Rosie. Cuando Gordo Charlie se entera de que su padre, al que no veía por ciertas desavenencias familiares desde hace un montón de años, ha fallecido, todo cambia. Y es en el funeral de su progenitor donde su vida dará un vuelco para, literalmente, no volver a ser jamás la misma. Desde el momento en que se entera de que su padre era Anansi, el dios araña de los mitos africanos y de que tiene un hermano del que no recuerda absolutamente nada, su existencia dará un giro insospechado, al menos para él, del que no habrá vuelta posible.
Lo que más me gustó de esta novela es que no existen momentos muertos, donde no ocurre nada trascendental. Cada capítulo tiene su importancia dentro del contexto, y para ello utiliza el número y nombre adecuado en cada personaje, otro factor que permite la facilidad de leer y entender la novela. Esta inexistencia de tiempos muertos se completa gracias a la devoción que el autor siente por los cuentos. Gaiman intercala cuentos o anécdotas de Anansi que nos permite comprender mejor a los dos hermanos. Es evidente el cariño especial que el autor siente por los cuentos, género literario donde cosecha un gran estilo.
Así, entre historia e historia, nos encontramos también con una novela donde el protagonista y su hermano viven un proceso de maduración de principio a fin. Podemos decir que "Los hijos de Anansi" es un libro de familia, una descripción muy particular de la relación amor-odio entre los dos hermanos.
El mérito de Gaiman es conseguir crear un universo tan imaginativo que pensar en la idea de "todo es posible" realmente se convierte en posible. Un universo onírico, muy al estilo de "Sandman", su gran éxito particular.