
Aunque hay casos que no comparto para nada, en especial esos padres de niños famosos que han visto en ellos una mina de oro para explotar, olvidando que ellos son niños como todos. Tengo en mi memoria al padre de Christell una niña que cantaba música ranchera, que la obligaba a cantar hasta cuando estaba enferma. O el papá de un niño fallecido esperando un corazón, que aprovechó de escribir libros de lo mismo... son para mi casos de aprovechamiento tan grotescos, como la familia Jackson con su hijo más famoso fallecido... Pero en otras ocasiones son los padres los que apoyan el talento de los niños, como en el caso de los tenistas chilenos o de algunos grandes músicos.




Con esta historia, termino el breve paso por el Cine Latinoamericano, un cine pobre y resentido, un cine olvidado por el mundo, pero tan intenso de temas nuestros que tienen en común más que el idioma, la marginalidad y los deseos de surgir... como Rodrigo D. de Gaviria, o el Rudo y el Cursi, están las historias del esfuerzo, del llanto infinito de la Hamaca paraguaya y de Sangre de Condor; La grandeza de Glauber Rocha (que merecerá un tiempo dedicado sólo a él); Los países de América revisados en las distintas latitudes nos mostraron realidades comunes que deberían unir los corazones y los sentimientos en torno a la misma dignidad que hace que pese a la discriminación de otras naciones, a pesar de esa mirada desconfiada que nos dan mientras timbran nuestros pasaportes, siento ese orgullo que brota cuando veo a Macchu Picchu, las piràmides mayas y Teotihuacán, de la grandeza de los que estuvieron y los que vendràn... me quedo tranquilo porque pese a lo ingrato de nuestras historias, aún estamos acá gritando lo que somos.
Saludos a todos.
Bonus Tracks
1.- Película en IMDB
2.- Comentarios en filmaffinity
3.- 2 Filhos de Francisco en Wikipedia
4.- Trailer
5.- Escena de la estación de buses