¿Los hijos pueden heredar genéticamente un trauma sufrido por los padres?

Hoy conocemos un curioso estudio desarrollado por expertos del prestigioso Hospital Monte Sinaí (Estados Unidos), en el que se concluye que los hijos pueden heredar genéticamente un trauma sufrido por los padres. Para llegar a esta conclusión se realizó una comparativa de la composición genética de 32 hombres y mujeres judíos que vivieron durante el régimen nazi o habían sobrevivido en un campo de concentración de la Alemania de Hitler, con la composición genética de sus hijos.

Los datos obtenidos fueron cortejados a su vez con otro grupo de familias judías que no habían vivido bajo el yugo del nazismo durante la Segunda Guerra Mundial. Según explican los investigadores, se sabe que los hijos de familias que fueron víctimas directas del nazismo, tienen un mayor riesgo de sufrir desórdenes asociados al estrés, los cambios genéticos que sufren los hijos sólo pueden atribuirse al hecho de que sus padres estuvieran expuestos al holocausto (genocidio en el que murieron aproximadamente unos 6 millones de judíos durante la Alemania nazi).

Los resultados muestran un claro ejemplo de la influencia de la herencia epigenética en los hijos y en su descendencia, los expertos explican que se trata de la primera evidencia de una marca epigenética en la descendencia basada en la exposición que sufrieron los padres antes de la concepción.

La epigenética alude a todos aquellos factores que no son genéticos que intervienen en el desarrollo de un organismo desde su concepción, es decir, el conjunto de reacciones químicas y demás procesos que modifican la actividad del ADN pero sin alterar su secuencia. Por ejemplo, el estilo de vida, la influencia medioambiental o factores como la dieta, el estrés, los hábitos poco saludables, etc., esta exposición puede provocar cambios genéticos en la descendencia y jugar un papel importante en el desarrollo de esta.

Científicamente se acepta que el único modo de transmitir información biológica entre generaciones, es a través del material genético del ADN. Del mismo modo que la dieta antes del embarazo puede afectar al futuro bebé incrementando el riesgo que pueda sufrir problemas de salud, un episodio de estrés como el sufrido durante el periodo nazi puede modificar la expresión génica. Los expertos encontraron estas etiquetas epigenéticas (gen asociado a la regulación del estrés) tanto en los supervivientes al holocausto como en su descendencia. Hay que decir que en la investigación se descartaron otros factores que pudieran alterar los resultados, como por ejemplo que los hijos hubieran sufrido una experiencia traumática, por lo que los resultados obtenidos parecen ser concluyentes, de otro modo no se puede explicar que los hijos pudieran sufrir esos desórdenes asociados al estrés.

Aunque se ha constatado esta transmisión de padres a hijos provocada por los factores epigenéticos, no se sabe ni entiende cómo se produce, por otro lado, las modificaciones bioquímicas de los padres y las madres se producen en momentos distintos, en los primeros antes de la concepción, en los segundos pueden producirse durante la gestación. Hay mucho más que estudiar, lo que parece evidente es que transmitimos a nuestros hijos el resultado de un trauma que podamos haber sufrido.

De este estudio que hemos conocido en este artículo de Daily Mail, podéis conocer más detalles a través de la página del Hospital Monte Sinaí.

Foto | ::carlos:capote::

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