Revista Cultura y Ocio
No sé si empezar el año entre las sábanas, pero no de manera lasciva, sino con un pijama de cuello vuelto y el termómetro a modo de apéndice de la axila, es un buen modo de arrancar 2012. Trato de buscarle un sentido más allá de la putada y, la verdad, no lo encuentro, salvo el gustito que da ver que a una la miman con cariño. Quizá solo por eso merezca la pena estar hecha una mierda.
Pero aunque 2012 no lo haya empezado del todo bien, 2011 lo terminé con Los hombres de mi almohada en un medio al que tengo mucho cariño: Madrid2Noticias. Todo se lo debo a mi amigo Marcos Fernández, que además de ser un portento de esos con currículo de mareo (lo vi una vez y juro que aún no me he repuesto) es un tío legal, con corazón y tal.
Os dejo un parrafito de la reseña:
El relato de los hombres que tienen que pasar por la vida de esa mujer que busca no a la pareja perfecta, sino a la que haga casar ambas piezas del puzzle es lo que sirve de hilo conductor en la apuesta para recibir el Año Nuevo con optimismo, sentido del humor y buenas vibraciones para encontrar a nuestra otra mitad.
Yo soy de las que no busca mitades sino que trata de ser cada vez más entera, y palmaditas en la espalda como esta ayudan. Mucho.
Dicho lo cual, feliz 2012. Y para los agoreros, ánimo: ya solo quedan 365 días. Qué le vamos a hacer: el añito es bisiesto y amenaza con dar guerra hasta el final.
P.D.: Si queréis comprar Los hombres de mi almohada podéis escribir a [email protected]. Aún estáis a tiempo de pedírselo a los Reyes.