La dimensión espacial es un marco de representación en el que se delimita un perímetro de actuación material o abstracto.
Resuelve las medidas para un lugar de intervención en el que gracias a las evoluciones del usuario, se circunscribe dicho espacio. Por ello, el conjunto de las experiencias y expectativas aportadas por cualquier espacio, en este caso, el creativo en el cual, se pone en situación la ficción representada, agiliza la visión que Branding desea para su marca.Arte elabora canales de comunicación interactiva que impulsan la imagen y reputación de la empresa. Traza espacios creativos en los que ahonda en los procesos para reproducir los fragmentos de los escenarios de todas las escenografías imaginables. Convierte experiencias en diálogos con perspectivas de futuro. Y amplía planeando caminos de trabajo que posibiliten encuentros donde se comparta un objetivo común.
Es pues, que la creatividad tampoco olvida que puede adueñarse de este espacio cuando el usuario: cliente o empleado, atraviesa su umbral y abandona el papel de mero observador para convertirse en alguien que participa en un acontecimiento proyectado por la relación estrecha, entre Arte y Branding.
Entonces el espacio creativo y el espacio social se confunden hacia un único propósito, el de generar confianza y fidelización para los usuarios de las empresas que lo solicitan. Ya que ellas, han de mudar su producto en servicios que revelen compromiso y honestidad.