Austeridad, deudas, recortes,… El ayuntamiento de Guijo de Galisteo (Cáceres, Extremadura), con sus pedanías, El Batán y Valrío, aburrido de que sus decisiones solo se basen en recortar, organizó ayer una consulta popular para que los vecinos decidieran el destino de 15.000 euros. Esta partida estaba fijada para los festejos pero como la situación actual no está para tirar cohetes, han preguntando si querían destinarlo para las fiestas taurinas o al fomento del empleo. En El Batán y en Valrío no tuvieron dudas en coger el toro por los cuernos para que el presupuesto de sus fiestas no se tocara. El verano ya llega y es muy aburrido estar en casa sentado al fresco sabiendo que las fiestas del pueblo están al caer. Las fiestas están aseguradas en los tres municipios. Lo que se preguntaba era si se conformaban con vaquillas o si querían un presupuesto capaz de atraer el mítico Ratón. El Batán y Valrío pasarán un par de días de fiesta con presupuestos de 15.000 y 7.500 euros respectivamente, mientras que en Guijo destinarán solo 2.500 euros y los 5.000 euros restantes se dedicarán a la creación de empleo.El teniente alcalde, Diego Retortillo, extrapoló el debate de “toros o empleo” al “tema fiestas o necesidad moral” que era lo que los vecinos elegían. Los vecinos de las dos pedanías han decidido por mayoría que prefieren un par de días de fiestas en los que desconectar de la agonía constante de la crisis. Con 5.000 euros no se soluciona el 25% de paro de las tres pedanías, ni mucho menos la deuda de 206.000 con los proveedores, pero sí mantendrán la tradición lúdica. Los presupuestos de las fiestas se han reducido desde los 70.000 para las fiestas de las tres localidades, hasta los 50.000 de 2011 y a los 30.000 de este año y el alcalde, Francisco Javier Antón, añade que los toros generan unos ingresos y una actividad económica en El Batán y Valrío superior a los 5.000 euros. La cuestión, para los economistas, sería calcular ese punto óptimo en el que la relación dinero invertido/ingresos generados sea la mejor, o sea, saber si con menos dinero se podrían mantener esos ingresos.Los vecinos que votaron por los toros defienden que “es lo que nos gusta aquí y por eso he votado a favor de esa opción porque el empleo municipal ya sabemos que aquí va siempre a las mismas personas" o que "durante dos días que duran las fiestas nos lo pasamos bien y encima viene mucha gente de fuera que deja dinero". Si para el primer razonamiento resulta lógico preguntarse por qué votaron al enchufismo, para el segundo habría que añadir que no lo más ostentoso ofrece mayor diversión.Más allá de la consulta popular lo que es realmente preocupante es la desafección ciudadana. Ya resulta hasta perezoso votar cuando te preguntan cómo prefieres la fiesta. Igual con los tiempos que corren ya se considera como un trabajo no remunerado, para no desentonar con la precariedad laboral, digo yo. Una participación del 23% en El Batán, 27% en Valrío y un 40% en Guijo, curiosamente el que reclama más empleo. Sus pedanías a lo mejor están ya con los preparativos. La cuestión es no sentarse en el sillón de brazos cruzados viendo “Los lunes al sol”.Sígueme en Twitter:@CarlosRguezPrez