La siguiente fotografía habla por sí misma. Está centrada en las fraternales relaciones existentes entre el Gran Oriente Federal Argentino, el Grande Oriente Español en el exilio y la Gran Logia Valle de México y sus máximos representantes, sin distinción alguna por la vertiente a la que pertenecían o los parámetros a los que respondían en aquella época, más allá de su plena soberanía.
Puede observarse que entre las Potencias involucradas rara vez se interpuso la idea o concepto de una pretendida regularidad, sujeta a predeterminados Landmarks.Este prejuicio no amenazó la convivencia. En mi opinión, un fenómeno notable que se dio en Latinoamérica entre las décadas del 30 y el 50, y a partir del nacimiento del G.O.F.A., una Obediencia adogmática y liberal que rompió con todos los cánones existentes, y que en sus escasos veintidós años de vida (1935-1957), se alió a diversos Cuerpos Masónicos encuadrados dentro de los parámetros de regularidad de la Gran Logia Unida de Inglaterra, tales como las Grandes Logias de Chile, Uruguay y otras; y también a Potencias como los Grandes Orientes de Francia y Bélgica. En total, más de veinte tratados de amistad y mutuo reconocimiento en todo el continente y a nivel mundial.La del G.O.F.A., que nunca superó las 16-18 Logias y los 550-600 miembros, fue una Masonería activa, crítica y progresista, de fuerte contenido social y antifascista, que supo nuclear en su entorno a notables intelectuales, políticos, catedráticos y periodistas argentinos, y en cuyo seno fueron acogidos también los republicanos españoles. En esta amalgama se suceden los nombres de prestigio, tales como Miguel Servera, Virgilio Lasca, Aristóbulo Soldano, Ricardo Castellanos, Justo Prieto, Osías Kovadloff, Teodoro Bronzini, Augusto Barcia, Juan Manuel Iniesta, Luis Jiménez de Asúa, Manuel Blasco Garzón, José Venegas, etc.
Sus discursos, conferencias y publicaciones, a las cuales todavía se puede acceder, marcaron toda una época, siendo esta una de las etapas más brillantes de la historia masónica en el Río de la Plata.Diego Martínez Barrio no fue ajeno a este espíritu de convivencia y fraternal unión: así lo testimonian los archivos fotográficos en los cuales se lo ve junto a los Hermanos argentinos, uruguayos y españoles. El Grande Oriente Español encontró cobijo en este ámbito que supo crear y fomentar el Gran Oriente Federal Argentino. Este espíritu decayó hasta desaparecer con la disolución del G.O.F.A., seguida por el pronto fallecimiento de sus principales artífices.Los últimos casi cincuenta años del siglo XX son otra historia. El nuevo siglo traerá aparejado grandes cambios.
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"Damos (...) la presente fotografía que reproducimos del Boletín del Grande Oriente Español, entrega correspondiente a mayo-junio de 1953. Documenta la misma el fraternal espíritu con que ha sido recibido en México nuestro ex Gran Maestre, el Ilustre y Poderoso Hermano Miguel Servera, 33º.Como pueden apreciar los lectores, lo acompañan el General Eduardo Rincón Gallardo, Past Gran Maestre de la Gran Logia Valle de México; el Ilustre Hermano Valentín Rincón Coutiño, quien ocupara asimismo la más alta dignidad en esa Gran Logia; el Ilustre Hermano Licenciado Ricardo René Turlan, actual Diputado Gran Maestre de la misma Gran Logia; Ilustre Hermano Alfonso Poletti Juniors, Gran Maestre por el ejercicio corriente; Ilustre Hermano Lucio Martínez Gil, Gran Maestre del Grande Oriente Español en el exilio; Ilustre Hermano Alfonso Rivera Pérez, nuestro Garante de Amistad ante la Gran Logia de Valle de México, de la que fuera asimismo Gran Maestre e Ilustre Hermano Licenciado Eugenio Maldonado, Segundo Gran Vigilante de la Gran Logia Valle de México.Consigna el epígrafe que acompaña la destacada nota gráfica que el propósito de la reunión fue confraternizar con el Hermano Servera a su paso por la capital mexicana.Resulta muy grato consignar la cordial recepción tributada a nuestro Ilustre Hermano, cuya obra masónica es conocida en todo el continente. El G.O.F.A. se ha ganado en sus escasos 20 años de existencia un sólido prestigio que determina una creciente relación con distintas Obediencias que enrolan en los auténticos principios de la masonería y no acatan las excomuniones dictadas por quienes se han erigido, per se, en Pontífices y guardianes de una presunta regularidad que carece de toda base sólida.El Ilustre y Poderoso Hermano Servera viajó asimismo por diversos países del continente y en todas partes fue objeto de la misma cordial atención que consigna la nota gráfica que aquí reproducimos".
Fuente de la fotografía y el texto: Revista Masónica Verbum, Cuarta época, Año XX, Nº 46-47, Buenos Aires, mayo y agosto de 1954, página 69.