Si disfrutaste de nuestro artículo sobre los mejores flashmobs musicales, volvemos a ellos con música clásica. Una plácida mañana en un restaurante de un centro comercial y de repente una mujer comienza a cantar el Aleluya de Handel. Se añadirán otro centenar de personas…
Esta es una acción publicitaria, pero que causa la sorpresa de los recién llegados al aeropuerto. Y… sí, los participantes no utilizan ningún instrumento musical. Todo es a cappella.
Otro a cappella y en el lugar más inimaginable posible… el lavabo de caballeros.
Una en español. Situemos el contexto: diversos embajadores de la Unión Europea visitan el Centro Cultural Tijuana, en México, y por sorpresa una de las trabajadoras interrumpe las explicaciones del guía y comienza a cantar.
La misma compañía, Ópera Ambulante de Tijuana, sorprende aún a más gente en este vídeo:
Y para acabar, una delicatessen. Sólo participa una persona, con una voz y una interpretación magníficas, y los clientes del restaurante se unen espontáneamente en el coro.
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