Que si turrones, polvorones... Que si Noche Buena, Navidad, Fin de Año y el Día de Reyes. Son muchas fechas señaladas durante el final de año y el principio de otro. Son momentos para pasar al lado de la familia o amigos; y, por lo tanto, uno no hará miramientos a la hora de darse un buen homenaje, o dos, o tres. Y es que los dulces típicos de las Fiestas de Navidad están a la orden del día durante Noche Buena, Navidad, Fin de Año y, como colofón, el Día de Reyes con el célebre tortel de nata, trufa, crema o mazapán.
Todo esto hace que disfrutes durante unos días, pero también que ganes unos kilos de más, todo sea dicho. Con el año nuevo, muchos y muchas aprovechan para hacer una nueva lista de propósitos que cumplir durante los 365 años venideros. Uno que coincide en muchos papeles es la de adelgazar, apuntarse al gimnasio o hacer deporte. El CrossFit es siempre una buena escusa para ponerse en forma, pero en la apertura de un año, su protagonismo se acrecienta. Por ello, hemos querido hacer una lista de los mejores consejos para no fracasar en tu plan de iniciarte en el mundo del CrossFit o cualquier otra disciplina deportiva. Vamos allá:
- Empieza poco a poco: no intentes hacer la misma cantidad de ejercicio que hacías antes de navidad de inmediato. Empieza con sesiones cortas y aumenta gradualmente la intensidad y la duración a medida que tu cuerpo se vaya acostumbrando.
- Haz ejercicio con regularidad: trata de hacer algún tipo de actividad de CrossFit todos los días, aunque sea solo por unos minutos. Esto te ayudará a establecer una rutina y a no perder el hábito de hacer ejercicio.
- Modifica los ejercicios según tus necesidades: si sientes que no estás listo para hacer los ejercicios de CrossFit al nivel de dificultad al que los hacías antes de navidad, puedes modificarlos para hacerlos más fáciles. Por ejemplo, puedes usar menos peso o hacer menos repeticiones.
- Busca la ayuda de un entrenador o instructor: un entrenador o instructor de CrossFit puede ayudarte a planificar un programa de entrenamiento adaptado a tus necesidades y a tu nivel actual de fitness.
- Escucha a tu cuerpo: es importante recordar que el cuerpo necesita tiempo para adaptarse al ejercicio después de un descanso prolongado. Si sientes dolor o molestias, toma un descanso y vuelve a intentarlo más tarde.
- Establece una meta: tener una un objetivo claro y específico puede ser muy motivador. Puede ser algo como "levantar el doble de peso en el press de banca".
- Vuelve a tus rutinas de alimentación saludable: la alimentación es una parte importante del proceso de entrenamiento. Trata de volver a tus rutinas de alimentación saludable y asegúrate de que estás obteniendo los nutrientes necesarios para sostener tus entrenamientos.
- Haz un seguimiento de tu progreso: llevar un registro de tu progreso puede ser muy motivador. Puedes usar una aplicación o un diario para anotar tus entrenamientos, tu peso y tus medidas.