Los mensajes sutiles de los niños

Suelo decir a menudo que la llegada a mi vida de Sunflower me transformó por completo, me volvió del revés y renací. Soy un poco repetida, pero es que es la verdad.Para empezar me brindó la oportunidad de adentrarme en el mundo de la maternidad consciente, con todas las consecuencias que eso conlleva.Y desde su nacimiento me está enseñando cosas, de mí misma, de mi familia, de la vida, es algo así como mi maestra de autoconocimiento.Tengo que decir que, especialmente durante el puerperio (que dura unos tres años, por cierto), he vivido con ella situaciones tan mágicas, que son para no contarlas, porque alguien podría pensar que estoy chiflada.
Pero ése no es el tema de esta entrada, las locuras de mi puerperio son para dedicarle otra publicación en profundidad, que ya haré más adelante. Hoy quiero hablar de los niños, y de  todas las cosas que nos enseñan cada día.Porque los niños enseñan. Todos lo hacen. Se dice que durante el primer septenio de vida los niños transmiten de forma auténtica la presencia divina y pueden traer mensajes profundos que su madre, su padre necesitan escuchar.Digamos que durante los primeros siete años, en los que todavía no tienen una identidad propia, un cuerpo que sienten como propio, continúan muy conectados a la fuente, la fuerza divina, el más allá,… (Llámalo como quieras).Además desde el nacimiento, se da un fenómeno, especialmente con la mamá, llamado fusión emocional, por el cual tu hijo muestra la imagen de tu verdadero yo, y es capaz de mostrar tus estados emocionales, tus pensamientos, dejando al descubierto la sombra. Esto es, todo lo que durante tu vida has querido ignorar, generalmente para no sufrir, pero que mueve de forma invisible los hilos de tu vida adulta.El liberar tu sombra, no sólo hará que sanes esas heridas interiores, sino que te brindará el auténtico poder de volverte maestro de tu vida, haciéndote conectar con tu ser esencial, y transformarte en un ser más luminoso.Pero para poder hacer esto, el primer paso es estar atento, permanecer a la escucha de tu pequeño/a y de los mensajes sabios que te envía todo el rato.Solo así podrás ser más consciente.En mi caso, empecé a darme realmente cuenta de todo esto cuando Sunflower tenía algo más de un año, y empezó a hablar. Desde entonces me ha guiado a un viaje interior profundo.Gracias a ella…

• He sido más consciente de mí misma.
• He hecho importantes cambios en la percepción de mi realidad, dándome cuenta de lo “ciega” que estaba en muchos aspectos.
• He aprendido a gestionar mejor mis emociones, comprendiéndome más.
• Me ha ayudado a elegir sin miedo, tomando decisiones duras que deseaba, pero que antes me sentía incapaz.
• Me he vuelto más yo, más genuina y lo más importante, mucho más feliz.

Por todo esto, y un millón de razones más, hoy inauguro esta sección para ir recopilando los mensajes sutiles que me regala cada día, mensajes que me sirven, que me enseñan, aunque a veces vayan más allá de mi comprensión.Desde hoy, “Sunflower dice…” tendrá un lugar de honor en la barra lateral del blog. Puedes acceder desde aquí.

Ahora la pregunta es, ¿estás preparada para escuchar los mensajes de tus hijos? 

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