Casualidades de la vida. Hoy salta la noticia de un millonario que ha acudido disfrazado de oso a recoger su premio gordo de la lotería china, justo el día en que acabo de leer "Los millones" de Santiago Lorenzo. Quien la haya leído, ya me entiende. El que lo tenga en su lista de libros pendientes, solo necesita saber que esta es la historia de un infiltrado del GRAPO que tiene que salir de su anonimato si quiere cobrar el premio de la primitiva que le ha tocado y que le sacará de una triste vida de contar pesetas y engañar al estómago con un chicle en la boca.
Esta novela llegó a mí a través de un amigo muy fan de Lorenzo. Tan fan que va regalando "Los millones" a quien entra en su círculo de confianza.
El papel de terrorista de su personaje principal es más bien una excusa que un hecho al que se le deba dar más profundidad. En sí "Los millones" es una novela sencilla y ligera, que no entra en demasiados conflictos, y que presenta un retrato del Madrid ochentero por el que hoy en día todavía puede pasearse, ya sea andando o montado en uno de los autobuses en los que Francisco elucubra, disimula, se siente a gusto e incluso es víctima de la paranoia. Al final se acaba sonriendo y sintiendo ternura por el pobre indocumentado. Porque lo de Francisco no lo soluciona ni un disfraz de oso...