Los mudras son gestos ancestrales con los cuales adquirimos bienestar y vitalidad. Si sabes usarlos y eres totalmente constante puedes curar enfermedades con los mudras, puedes tranquilizar y sosegar el estado de ánimo, puedes eliminar dolores...
Normalmente se practica conjuntamente con la meditación y te sirven para poder encontrar tu mundo espiritual, tu "yo" más interno.
En este post te hablo del mudra de las ondas, que es el que trabaja la FLEXIBILIDAD y te permite, por lo tanto, afrontar con entereza los altibajos de la vida. Una frase para que te hagas una idea sería:
Si no es por aquí, entonces será por allá.Este mudra refuerza el sistema linfático y la circulación en general, el tercio inferior de la espalda y los órganos genitales, y produce un efecto calmante y relajante.
Cómo se practica:
- Coloca las manos tal cual se indica en el dibujo adjunto.
- Respira lenta y profundamente por la nariz.
- Mantén una actitud positiva.
- Puedes reflexionar sobre alguna frase o pensamiento en concreto.
Cuándo practicarlo:
- Cuando te tomes un momento para un “mudra reconfortante”, mantén la posición durante 7, 14 0 21 ciclos respiratorios.
- Cuando sufras síntomas agudos, mantén la posición durante el tiempo que necesites para alcanzar el efecto deseado.
- En casos crónicos, practica el mudra apropiado durante alrededor de 15 minutos, tres o cuatro veces al día; por la mañana, mediodía y noche.
Efectos:
Activan las zonas de reflexología de las manos y el flujo de los meridianos.
Estimulan los puntos de acupresión.