¿Qué causó la desaparición del Hombre de Neandertal?
Es una gran discusión, pero un estudio nuevo dice que, cualquiera que fuese la causa, estaba condenado a desaparecer. Nuestros primos cercanos en la escala evolutiva habitaron Europa y Asia durante mucho tiempo, pero desaparecieron hace unos 40.000 años cuando arribaron los seres humanos modernos desde África.
Kolodny y su colega Marcus Feldman (derecha) presentan su posición en un estudio publicado el pasado martes en la revista Nature Communications.
Basan sus conclusiones en una simulación informática que representa a pequeños grupos de neandertales y humanos modernos en Europa y Asia. Esas poblaciones locales fueron escogidas al azar para su extinción y su reemplazo por otra población escogida al azar, sin tener en cuenta si representaba a la misma especie.
En la simulación matemática a ninguna especie se le otorgó una ventaja inherente, pero sí se estableció una diferencia crucial: al contrario que los neandertales, los seres humanos modernos recibían refuerzos provenientes de África. No en una gran oleada, sino como "un goteo de pequeñas bandas", dijo Kolodny.
Esto fue suficiente para inclinar la balanza contra los neandertales. Generalmente acababan por extinguirse tras más de un millón de simulaciones bajo una serie de hipótesis. "Si la supervivencia era un juego de azar, estaba amañado por el hecho de la migración recurrente", afirma Kolodny. "El juego estaba condenado a finalizar con la derrota de los neandertales".
Kolodny dijo que hay indicios, más que pruebas concretas, de que hubo tales migraciones, las cuales difícilmente dhabrían dejado un rastro arqueológico.
Katerina Harvati (derecha), de la Universidad de Tubinga en Alemania, dijo que si bien el estudio puede ser útil para explicar la extinción, no intenta responder por qué los seres humanos se dispersaron desde África hacia Europa y Asia. Es importante descubrir el motivo de ese fenómeno, dijo.
Vía | 20minutos.com | AJC.com
Foto Portada | Un grupo de visitantes toman fotos de modelos femeninos que representan al Homo floresiensis (Hobbit), al Homo neandertalensis y Homo sapiens en el "Musée des Confluences ", un nuevo museo de ciencia y antropología abierto en Lyon, Francia, en 2014.