Los niños celiacos

Si tienes un niño pequeño. Seguro que has oído hablar en muchas ocasiones sobre la celiaquia, o los niños celiacos. Algo que por lo menos yo no había escuchado cuando era niña. Como ya comentábamos en otro post, las alergias están aumentado en los niños. Esto es debido a una serie de cambios en nuestros hábitos y nuestro entorno. Y una de las alergias que ha crecido exponencialmente en los últimos años, es la que los niños tienen al gluten. Lo que conocemos como niños celiacos. Hoy vamos a aprender como afecta esta enfermedad a los más pequeños.

¿Qué es la celiaquia?

Consiste en una enfermedad que se asume como autoinmune. Lo que quiere decir, que es el propio sistema inmunitario del niño. El que ataca las células propias del organismo, afectando así la salud del niño. Una anomalía, que cada vez se da más. Tengamos en cuenta, que en verdad, se supone que el sistema inmunitario, es uno de los responsables por velar de la salud de los seres humanos. Esto suele ser una reacción a algún hecho.

Cuando hablamos de celiacos. Lo que ocurre, es que cuando el niño ingiere algún alimento

con gluten. Éste provoca que nuestro intestino delgado se inflame sucediendo de una forma crónica. (En verdad, no es el gluten como tal, sino que es uno de los componentes del mismo, la gliadina)

Cuando una persona ingiere un alimento, éste, pasará por un proceso muy complejo. En el que primero irá a parar al estomago. De ahí, seguirá su camino por el intestino. Donde nos encargamos de extraer todo lo que consideramos de valor para nuestro cuerpo. Es la absorción. El proceso de la absorción es complicado y es donde solemos encontrar la mayoría de los problemas en la salud de la barriga. Lo mismo nos pasa con la intolerancia a la lactosa.

¿Por qué falla la absorción en los celiacos?

Una vez que el alimento ha salido del estomago, el alimento está dividido en partes pequeñas, para poder absorber sus componentes de una manera más efectiva. Y en su paso por el intestino. A través de unas micro-vellosidades alojadas en las paredes internas del intestinos. Será la manera de absorber la sustancia y dirigirla por el torrente sanguíneo a su destino.

Las vellosidades, deben tener unas medidas y características particulares para poder

cumplir con su labor. En los celiacos, el problema es que cuando el gluten llega al intestino, destruye las vellosidades intestinales. Impidiendo así que los alimentos se puedan digerir de una forma correcta. Lo que además de la inflamación, causará gran dolor al niño que padezca la enfermedad. Lo bueno, es que el niño mientras no consuma gluten, no sufrirá otro problema. Con lo que, lo más importante, es enseñar de una forma correcta y efectiva a nuestro niño que puede y que no puede comer. Algo que hace no muchos años, era toda una odisea para las madres de niños con alergia al gluten. Ya que en ningún alimento, advertían de sus alérgenos. Además de encontrar muy poca variedad de alimentos que no tuvieran gluten. Con los años y con el crecimiento de los niños con éste tipo de alergia, las empresas, se han volcado a lanzar productos dirigidos a éste tipo de público. Lo que hace mucho más fácil el día a día en su vida.

Actualmente es una de las enfermedades más sufridas por los niños. Se estima que en España, al igual que en otros países europeas de nuestras mismas cualidades, estamos entre 4 de cada 1.000 niños padece la celiaquia.

Un dato curioso, es que en EEUU, de momento, el porcentaje de niños que sufren la alergia es inferior que en Europa. Algo que por norma, suele ser al revés.