Desde el día 1 de octubre, los niños con una estatura inferior a 135 centímetros deben viajar en el asiento trasero del coche, este cambio se ha llevado a cabo porque se ha demostrado que es mucho más seguro, las estadísticas muestran que en caso de accidente, el número de lesiones y muertes es menor.
En el caso de que sea necesario colocar la silla de seguridad en el sentido contrario de la marcha, la norma obliga a desconectar el airbag del asiento del acompañante del conductor, esto es un inconveniente, ya que la desconexión no se puede realizar con facilidad en algunos coches, lo que obliga a pasar por el taller para realizar el correspondiente ajuste.
Por otro lado, también es obligado que los niños viajen con un sistema de retención infantil adecuado a su tamaño y peso, aunque con algunas excepciones, si el vehículo no dispone de asientos traseros, como por ejemplo en una furgoneta, cuando sea imposible instalar en los asientos traseros cualquier sistema de retención infantil, y cuando todos los asientos traseros estén ocupados por niños menores con las mismas características, edad, peso y estatura. Esta última excepción es curiosa, da la impresión que se permita que uno de los menores tenga mayor riesgo de lesiones o muerte en el caso de accidente, pero evidentemente no se puede hacer nada al respecto, si hay que llevar a varios niños, no se va a dejar a uno en tierra o llamar a un taxi.
Las modificaciones realizadas en el artículo 117 del Reglamento General de Circulación sobre los sistemas de retención infantil homologados y los cinturones de seguridad, se han realizado a través del Real Decreto que se publicó el pasado mes de julio en el BOE. En esta modificación también se explica que los asientos de seguridad para niños se deben instalar siguiendo fielmente las instrucciones proporcionadas por el fabricante, en estas instrucciones se debe explicar claramente de qué forma se puede utilizar la silla y en que modelos de coches.
Como decíamos, son varios los estudios que han favorecido este cambio en el reglamento, concluyendo que los asientos traseros de los coches tienen un efecto protector hasta el punto de que en caso de accidente, se reduce a la mitad el riesgo de que el niño pueda morir. En otros resultados se constata que tanto el número de lesiones como la gravedad de éstas es mucho mayor cuando los menores viajan en el asiento delantero.
Por último, merece la pena recordar que la DGT recomienda que los niños utilicen el sistema de retención infantil adecuado a su peso y talla, hasta que alcancen los 150 centímetros de estatura, a partir de ahí deberán utilizar los cinturones de seguridad originales del coche. Los padres deben ser los que lleven a cabo el cumplimiento de las nuevas normas, es responsabilidad de ellos que los niños viajen del modo más seguro posible. Lamentablemente seguimos conociendo casos a través de los medios de comunicación en los que los padres demuestran tener un comportamiento totalmente irresponsable, ni el peligro que corren los niños, ni las multas de cuantías elevadas hacen recapacitar a los infractores.
Esperemos que con estas nuevas medidas se reduzca la gravedad de las lesiones en caso de accidente y el número de niños que mueren en las carreteras españolas. A través de la página oficial de la DGT podréis conocer más detalles sobre las nuevas normas.
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Los niños con una estatura inferior a 135 centímetros deben viajar en el asiento trasero del coche