Los niños corren riesgo de deshidratarse durante el invierno

Es valioso que las familias sepan que los bebés y niños pequeños son sumamente vulnerables durante el invierno dado que corren el riesgo de deshidratarse, problema que comparten con los ancianos, ya que pueden perder fluídos que si no incorporan nuevamente puede generarles una descompensación.

Los menores en edad lactante tienden a orinar con suma frecuencia, es notable que su respiración es mucho más rápida que la de los niños mayores y que su piel es más caliente al tacto, todo esto hace que eliminen el agua de sus cuerpos con mayor rapidéz que el resto, y es por eso que hay que estar atentos a su hidratación para que vuelvan a incorporar los electrolitos, el potasio, el sodio, el cloro y el calcio que son fundamentales para el funcionamiento de sus cuerpos.

Todo esto lo ha alertado el especialista Armando Iturbe Fuentes, jefe de Urgencias del Hospital General Regional (HGR) número 1 “Doctor Carlos Mac Gregor Sánchez Navarro”, del Instituto Mexicano del Seguro Social.

El experto en salud ha indicado que hay que estar atentos a los síntomas de los niños ante un caso de deshidratación, los que más destacan por ejemplo es la irritación y un estado de ánimo inquieto, la boca seca, el llanto sin lágrimas, por ejemplo, y en esos casos lo que hay que hacer es ofrecerles líquidos y de ser posible llevarlos a la consulta médica para que sean atendidos con mayor precisión.

Durante el invierno el riesgo de deshidratación en los niños aumenta debido al abrigo en exceso o a las altas calefacciones ya que muchas veces con el sentido de proteger al niño del frío se lo tapa demasiado, lo que hace que el cuerpo transpire y pierda fluídos, al ser pequeño el bebé no puede expresar que en realidad siente calor, y los resultados se ven como serias consecuencias a largo plazo.

Vía | Terra
Foto | mitikusa

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