Y hablando de cosas serias, tengo que decir que hemos perdido casi de forma completa el control sobre los niños. Ellos ya ni recuerdan como era la vida con las reglas normales de convivencia. Y a nosotros ya nada nos motiva para querer implementarlas. Nos conformamos con no matarnos los unos a los otros. Además de muertos y pobres, este pinche virus está degradando a la sociedad a su mínima expresión.
De la poca, poquísima educación que estaba teniendo mi hijo mayor en la escuela primaria pública, nada ha quedado. Que fácil y que conveniente es quedarse en casa dos o tres meses para echar a la basura todo lo que odian. Por que así es: odia la escuela, a su maestra y sus compañeros. Mil veces prefiere quedarse en casa y ver televisión todo el día en vez de salir a la escuela y pasar unas horas haciendo cosas que, dice, son tonterías. Además, con una maestra que no lo motiva en lo más mínimo y con compañeros que son más tóxicos que el propio coronavirus.Llevamos dos meses o más aquí encerrados y no hay poder humano que lo haga tomar un libro y leerlo. Lo hemos "motivado" con dulces, juegos, películas y castigos. Nada vale. Le importa una mierda aprender nada. ¿Qué clase de niños van a salir de las casas? Agresivos, apáticos, tristes, deprimidos, violentos, enfermos e ignorantes...En qué clase de padres nos estamos convirtiendo en el encierro con los niños.Los recursos no para "entretenerlos" sino para no golpearlos se han agotado... Ya nada les importa una mierda. Y a nosotros tampoco. ¿Que psicólogo, que pedagogo está trabajando en una forma de educar las mentes de personas totalmente desmotivada para hacer cualquier cosa?Él no quiere regresar a la escuela. "Este es el paraíso", me dijo, a pesar de los castigos por gritar, golpear, insultar, lastimar, no comer... ¿Cuál es la llave para entrar en esa mente cada vez más oxidada y desviada que solo piensa en videojuegos, papitas y refrescos? La obesidad también se da en el cerebro y la chatarra que la alimenta supera por mucho cualquier método escolar... De la escuela pública ni hablemos que es una broma, una muy mala broma...