Según un estudio desarrollado por investigadores de la Universidad de Granada, los niños deben beber agua embotellada para prevenir defectos en el desarrollo del esmalte dental, así como alteraciones de la masa que forma las piezas dentales. Posiblemente más de un ecologista pondrá el grito en el cielo, sobre todo porque el agua embotellada está asociada a un gasto energético enorme y además, a un desmesurado gasto de agua en la fabricación de las botellas de plástico que la contienen, al respecto recomendamos leer el post agua embotellada, a través de su lectura podemos saber que para fabricar una simple botella de 33 cl se necesitan 40 litros de agua.
Según el estudio, los niños que reciben medicación durante los primeros años de vida tienen más del doble de posibilidades de sufrir algún defecto en el esmalte dental que los niños que no se medican habitualmente. Este dato es interesante, pero en principio no se entendería la asociación, ¿quieren decir que si los niños beben agua embotellada se reduce ese riesgo? En el estudio participaron un grupo de 1.414 niños de entre 3 y 12 años de edad de cuatro centros escolares de la provincia de Granada, todos fueron sometidos a una exploración bucodental, de ellos, el 60’3% habían sido habitualmente medicados y presentaban defectos en el desarrollo del esmalte dental.
En el siguiente paso del estudio se realizó una encuesta a los padres de los niños, se les preguntó acerca de la salud materna durante la gestación y aspectos relacionados con la salud de los niños. En el artículo sobre la investigación cambian de tercio y nos hablan de la hipomineralización o desmineralización dental, es decir la pérdida de mineral en las piezas dentales como puede ser, por ejemplo, el calcio, algo que propicia las caries dentales. El esmalte dental suele ser de color blanco o gris traslúcido y está formado por aproximadamente un 90% de material inorgánico y tan sólo posee un 2’9% de materia orgánica y un 4’5% de agua.
El material inorgánico contiene diferentes materiales, aunque predomina principalmente el calcio bajo la forma de fosfatos y el más abundante es el calcio hidratado o hidroxiapatita, un material muy poco soluble que se disuelve con los ácidos, a través de este enlace podéis conocer más detalles al respecto. El cuidado y prevención de la integridad del esmalte dental pasa por mantener una buena higiene bucal evitando la erosión ácida, así mismo, abusar de bebidas con altas concentraciones de ácidos como pueden ser los refrescos, los jugos, etc., favorecen el desgaste del esmalte, puestos a elegir entre agua y refrescos, es evidente que el agua es mucho más saludable y no afecta al esmalte, pero ¿hablar de agua embotellada? Podría dar la impresión de que detrás de este estudio están las compañías que embotellan agua.
En el estudio se destacan, como decíamos, los problemas del esmalte dental en los niños y sus consecuencias, dolor en los dientes, sensibilidad, fracturas, etc. Se destaca que la deficiencia en el espesor del esmalte provoca afectaciones psicológicas, a las relaciones sociales por la estética, la función masticatoria, la fonética, defectos que predicen las caries y que por tanto advierten de realizar una atención preventiva. Y decimos nosotros, el titular de este artículo de la universidad es “El consumo de agua embotellada durante la infancia previene la aparición de defectos en el desarrollo del esmalte dental, según un estudio”, en todo el enunciado no se habla del agua, se dan datos sobre el nivel socio económico y la relación con los defectos del esmalte, se tratan muchas cuestiones, pero ¿y la implicación del agua embotellada?
Se obvia hablar de la higiene dental, de la dieta adecuada que favorece la formación del esmalte y de las piezas dentales en general, en resumidas cuentas, creemos que el título del estudio de la universidad es erróneo y que en realidad el estudio trata sobre cómo afectan los medicamentos al esmalte dental de los niños.
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