Acabamos de conocer una iniciativa parlamentaria presentada por el Partido Popular, en la que se baraja la opción de que los niños españoles reciban educación financiera y tributaria en los colegios. Es una medida que proponen como algo positivo para las obligaciones tributarias que los niños tendrán cuando sean adultos y además, servirá para prevenir el fraude fiscal. Curioso, se recorta en educación y sin embargo se realizan propuestas como esta que evidentemente, supone una partida presupuestaria. Claro, hay dinero para intenta evitar el fraude fiscal y sembrar la semilla del contribuyente honesto en los niños, pero no lo hay para ayudar a aligerar la carga del comedor escolar, a reducir el coste de la matrícula o los libros de texto, etc.
Que los niños españoles podrían recibir educación financiera no nos parecería mal si no hubieran otras carencias más importantes que atender, y matizando, creemos que sería mucho más ventajoso en este contexto, seguir una política educativa similar a la que se plantea en Australia, recordemos que el Gobierno de ese país quiere introducir una asignatura básica de economía en la educación escolar, la finalidad es que los niños puedan comprender el funcionamiento financiero y los conocimientos les sirvan en un futuro para gestionar sus finanzas, sepan analizar términos de sus futuros empleos, o sean unos emprendedores capaces y preparados para acometer sus iniciativas empresariales. En este contexto sí tiene sentido, pero argumentar una educación para evitar el fraude no hace más que mostrar que lo único que interesa es garantizar los ingresos fiscales del futuro.
Los parlamentarios argumentan que una cultura financiera y tributaria es beneficiosa para los futuros adultos, se evitará, o al menos se reducirá, la exclusión financiera, se mejorará el ahorro, las inversiones que se realicen y será muy positivo para la economía del país (sobre todo si tributan para las arcas del estado). Como decíamos, esta Proposición no de Ley no tiene sentido alguno en esta época de crisis económica, son otras las necesidades más urgentes que hay que atender, por otro lado, quizá esta educación a priori sea más importante proporcionársela a los niños de padres más pudientes, a fin de cuentas los mayores fraudes fiscales los han cometido ellos y son un ejemplo que quizá el día de mañana estos niños sigan.
Volviendo a la propuesta, el partido político argumenta: “Los niños de entre 11 y 18 años podrán entender y familiarizarse con conceptos como el de cuenta bancaria, fondo de pensiones, instrumento financiero, préstamo, hipoteca y tener un conocimiento general sobre el funcionamiento del sistema impositivo”. Se pretende que en el área de matemáticas se asocie la educación de carácter financiero y tributario, ya que son tres materias relacionadas. Aún hay más, parece ser que con esta iniciativa están de acuerdo el Banco de España y la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Sinceramente, estos conocimientos pueden ser positivos pero no es el momento, primero se deben atender otras necesidades prioritarias, después ya se podría plantear este modelo educativo, aunque antes quizá sería más importante introducir la asignatura de nutrición en las escuelas, algo que mejoraría la calidad de vida de las generaciones futuras. Podéis conocer más detalles de esta noticia a través del artículo de la publicación Diario Vasco.
Foto | Xornalcerto
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Los niños españoles podrían recibir educación financiera