Una curiosa investigación desarrollada por expertos de la Kellogg School of Management (Escuela de negocios de la Universidad Northwestern) y la University of Chicago Booth School of Business (Escuela de Negocios Booth de la Universidad de Chicago), concluye que los niños de tres a cinco años de edad se rebelan contra los alimentos saludables.
La investigación se basó en cinco estudios en los que participaron 270 niños, en todos los casos se les leyó un cuento en el que aparecían ilustraciones con los personajes comiéndose unas galletas, una zanahoria, un bocadillo, etc. A la hora de contar los cuentos, el narrador detalló en algunos casos los beneficios de los alimentos que los personajes estaban tomando, en otros simplemente nombró los alimentos sin proporcionar datos nutricionales o saludables sobre ellos.
Posteriormente a los niños se les dio la oportunidad de comer los alimentos que aparecían en los cuentos, los investigadores tomaron nota de las elecciones y la cantidad ingerida. Parece ser que cuando no se les proporcionó ninguna información sobre los alimentos que estaban tomando los personajes de los cuentos, atribuyendo beneficios para el crecimiento o para hacerse más fuertes, comieron mucho más.
Los investigadores consideran que cuando a los niños se les presenta la comida como ideal para que se hagan más fuertes y estén más sanos, o se utiliza para enseñarles a leer o contar, no les resulta tan apetecible y consumen mucho menos, de ahí que el post lo titulemos los niños pequeños se rebelan contra los alimentos saludables. Los pequeños se eligieron al azar y no tenían asociaciones predefinidas, es decir, que los alimentos más saludables resultaban menos sabrosos. Ante estos resultados, los expertos recomiendan a padres y empresas alimentarias que resten importancia a los beneficios de la alimentación saludable y que se centren sobre todo en la experiencia positiva de comerse la comida y lo rica que puede resultar.
Estos resultados también pueden ayudar a empoderar a los responsables políticos y a las instituciones de salud que buscan combatir el sobrepeso y la obesidad infantil. Los expertos explican que los padres que tienen dificultades para que los niños coman de forma más saludable, deben servirles la comida sin decir nada acerca de ella, recomiendan hacer hincapié en lo deliciosa que resulta.
En nuestra opinión hay que profundizar un poco más y entender por qué si se le atribuyen propiedades beneficiosas a determinados alimentos y se explica a los niños, éstos los rechazan o comen menos. Ahora bien, muchos alimentos que se asocian al sobrepeso y la obesidad se anuncian como ricos y deliciosos, no se habla de propiedades saludables, y son los productos que prefieren los niños, es algo que nos debe hacer pensar. Seguramente a raíz de estos resultados se desarrollarán otras investigaciones que hilen un poco más fino sobre este tema.
Podéis conocer todos los detalles de la investigación a través de este artículo publicado en la revista Science Daily.
Foto | Tea-bear
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Los niños pequeños se rebelan contra los alimentos saludables