David Aparicio | On 03, jul 2013
Una de las principales preocupaciones de los padres de niños y adolescentes que están bajo medicación para el Trastorno de Déficit de Atención con Hiperactividad, consiste en el posible riesgo de adquirir adicción a la medicación o a otras drogas.
¿Qué nos dicen las investigaciones? según una nueva revisión el consumir medicación para el TDAH no incrementa o disminuye el futuro riesgo de adicción o alcoholismo.
La revisión fue publicada en JAMA Psychiatry e incluyó a más de 2.500 participantes de 15 diferentes estudios. Y se centró en la experimentación o adicción del alcohol y diferentes drogas como la marihuana, nicotina y cocaína; no se encontraron diferencias en el riesgo general relacionado con los medicamentos para el TDAH.
Entre los medicamentos más utilizados para el tratamiento del TDAH encontramos al Ritalin (metilfenidato) o Adderall (una mezcla de anfetaminas).
Steve Lee, coautor del estudio y profesor adjunto de psicología en la Universidad de California, explicó:
“La mejor evidencia que tenemos a la fecha parece sugerir que el tratamiento con medicación estimulante no tiene un papel importante en el aumento o disminución de riesgo para el desarrollo de problemas con el alcohol y otras drogas.”
La controversia sobre la adicción a los estimulantes ha sido realmente difícil, por un lado, el TDAH en sí está vinculado con un riesgo mucho mayor para todos los tipos de adicciones y hay investigaciones que sugieren un incremento o reducción de este riesgo:
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Por un lado, algunas investigaciones en animales, sugieren que una exposición temprana a estos medicamentos podría reducir la capacidad de experimentar placer, al afectar el desarrollo de los sistemas de dopamina en el cerebro. Alternativamente, esto podría incrementar el deseo por la droga, que se puede ver aumentado a su vez, por la experimentación adolescente.
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Por otro lado, existen razones para creer que la medicación podría reducir el riesgo de adicción: un niño al que le va mejor en la escuela y con sus pares mientras está recibiendo medicación parece ser menos propenso a recurrir a las drogas ilícitas. Lee sostiene que “la medicación puede mejorar la atención y el funcionamiento y las relaciones con los compañeros, padres y profesores.”
Estudios previos
El único meta-análisis previo sobre este tema, fue publicado en el 2003, sugirió que la medicación redujo el riesgo de adicción al menos en un 40% en los participantes seguidos hasta la edad adulta. Sin embargo, los estudios publicados desde entonces han demostrado resultados contradictorios, y algunos incluso sugieren que los niños que toman medicamentos tienen un riesgo mayor. Por otra parte, dos de los autores de la revisión del año 2003, fueron luego disciplinados por Harvard por recibir millones de dólares en financiación de la industria farmacéutica.
“En contraste, la nueva revisión fue financiada por el National Institute of Mental Health (NIMH) y los autores no estaban involucrados con las compañías farmacéuticas.Este estudio fue más comprensivo y se realizó con mayor fidelidad y por eso me siento más seguro de citarlo”, agregó el Dr. Joe Austerman, Psiquiatra del Cleveland Clinic’s Children’s Hospital, quien no estuvo relacionado con la investigación y fue consultado por la revista TIME.
Diferencias de género
Con respecto a las niñas, la revisión si sugirió que los medicamentos podrían protegerlas de la adicción, pero esto se basaba en un solo estudio y la mayoría de los otros estudios incluyeron más niños que niñas, los autores sostienen que esto no es concluyente. “Creo que va haber una diferencia según el género”, dijo Lee, basado en que las diferencias de género se encuentran en casi todos los trastornos psiquiátricos.
Debido a la posibilidad de un diagnóstico erróneo, Austerman sugiere que los padres que piensan que sus hijos pueden tener TDAH, deben obtener pruebas completas de un especialista y no quedarse solo con el diagnóstico de su pediatra. Esto es especialmente importante, ya que la investigación muestra que los niños más jóvenes son más propensos a ser mal diagnosticados cuando en realidad están actuando acorde a su edad. También se recomienda la monitorización cercana y frecuente para asegurarse de que el niño recibe la dosis adecuada. “Para la mayoría, los síntoma se reducen hasta el punto que casi 2/3 de los pacientes no necesitan tratamiento en la edad adulta,” agrega Austerman.
Como vimos todos estos resultados todavía no son definitivos. Aún faltan más estudios que nos ayuden a comprender la complicada relación entre la medicación para el TDAH y el riesgo a desarrollar abuso de sustancias.
Si tienes datos de otros estudios, por favor compartelos en la sección de comentarios.
Fuente: Healthland
Imagen: barbourians en Flickr
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