Diversos gobiernos alrededor del mundo han desarrollado programas de alimentación en las instituciones educativas que ofrecen el desayuno y hasta el almuerzo a los niños de bajos recursos. Tales planes intentan suplir las necesidades básicas de alimentación que permitirán el buen desarrollo cognitivo y académico de los niños, ya que nadie puede concentrarse y aprender en un salón de clases cuando el estómago ruge de hambre.
Y es que los efectos del hambre van más allá del desarrollo académico. Según una investigación de la Universidad de Dallas, los niños que sufren hambre también podrían desarrollar problemas de control de los impulsos e involucrarse en conductas violentas.
los efectos del hambre van más allá del desarrollo académico
La investigación utilizó los datos de la encuesta National Epidemiologic Survey on Alcohol and Related Conditions, que es la encuesta más representativa de la población adulta, no institucionalizada, de Estados Unidos.
Para evaluar la relación entre el hambre, la impulsividad y la violencia interpersonal, se pidió a los encuestados que respondieran una serie de preguntas sobre cuán a menudo tuvieron hambre de niños; si habían presentado problemas para controlar su temperamento; y si habían herido física e intencionalmente a otra persona.
Los resultados especifican que más del 35% de los sujetos dijo que había padecido hambre frecuentemente durante su infancia y que habían estado involucrados en problemas de violencia interpersonal. En contraste, sólo el 15% de los participantes que no habían pasado hambre frecuente durante su infancia, reportó haberse involucrado en problemas de violencia. Los especialistas explican que los datos tuvieron una fuerte correlación entre los varones hispánicos y blancos.
habían estado involucrados en problemas de violencia interpersonal
Para los investigadores, estos resultados sugieren que una buena estrategia para reducir la violencia consistiría en diseñar planes más abarcativos que permitan mejorar el acceso a una mejor alimentación para los niños carenciados. Aquí se hace evidente la necesidad de un gobierno activo que capaz de atender las necesidades básicas de los niños para así reducir la deserción escolar y la violencia, dos de los principales problemas que afrontan la mayoría de los países alrededor del mundo.
Puedes descargar la investigación completa en formato PDF desde la revista donde fue publicada: International Journal of Environmental Research and Public Health
Fuente: University of Dallas