Un nuevo informe de origen norteamericano ha podido dar a conocer que con todas las consecuencias del cambio climático, los niños son los más afectados y vulnerables en relación a los demás miembros de la población mundial.
El nombre detrás de la investigación es la pediatra Katherine Shea, la doctora es la que se ha encargado de confirmar que los efectos del calentamiento global repercuten con mayor fuerza en los organismos infantiles.
Los hechos comprueban que los niños tienen muchas mayores posibilidades de sufrir los bruscos cambios climáticos que los adultos, ya que la contaminación del aire eleva peligrosamente el riesgo de que los pequeños padezcan de asma y de todo tipo de afecciones respiratorias que van perjudicando su calidad de vida.
Las consecuencias de la contaminación parecen golpear por todos los rincones, ya que se ha demostrado que la ingesta de agua con agentes contaminantes en su composición puede provocar problemas gastrointestinales en los niños, generando vómitos y diarreas que los deshidrata y que en la mayoría de los casos son cuadros sumamente peligrosos.
La investigación ha sido determinante en cuanto a las consecuencias, los expertos coinciden en que la única manera de proteger a los niños del mundo es consiguiendo que cada país implemente sus propias medidas previsorias con políticas de concientización fuertes para disminuir el comportamiento contaminante de la humanidad.