Acudir a sesiones de fisioterapia durante esta etapa debe tener como principales objetivos:
- El autoconocimiento del cuerpo de la embarazada.
- Ejercicios de tonificación y relajación del suelo pélvico: ejercicios de Kegel, o rutinas basadas en el método Pilates.
- Ejercicios respiratorios.
- Liberación de la pelvis, a través de movilizaciones activas o asistidas por el fisioterapeuta.
- Activación de la circulación tanto con ejercicios activos como con técnicas como el drenaje linfático manual para evitar las piernas hinchadas.
- Tonificación general mediante la rutina Pilates.
- Aliviar los dolores musculares, especialmente a nivel lumbar, mediante los masajes o el calor local.
- Prevenir el estreñimiento y las hemorroides.