
"Tengo una mente para las finanzas y un cuerpo para el pecado"
(Armas de mujer)



Porque los denostados ochenta nos dejaron alguna buena herencia. Como la olvidada Melanie Griffith de "Armas de Mujer". Esa yuppie venida a más que iba a trabajar con sus Reebok puestas y el tacón en el bolso, con monos imposibles y americanas de enormes hombreras. Este post es el homenaje a las que soportaron cardados, complementos dorados, chaquetas XXL... en nombre de la moda y el progreso.






Un mono negro, digno de la Sigourney Weaver pre-Alien. Cinturón, collar rígido y bolso con detalles dorados, porque en los ochenta más es más.



En los pies unos tacones imposibles, un obstáculo mínimo para las mujeres que recorrían las calles de Nueva York en zapatillas y traje de ejecutiva.




Y si los ochenta te saturan, siempre puedes cambiar el collar "compro oro" por un discreto colgante-reloj que dejas caer por el escote de la espalda. Un colgante más discreto, más del siglo 21, más de los tiempos de la explosión de la burbuja inmobiliaria.



Porque si la moda refleja la sociedad de su época, los ochenta fueron como los locos 20: divertidos, caóticos, irresponsables... Después vinieron las consolas, Janet Jackson con pezoneras, los Pilot que siempre se secan, el yoga bikram, Frank de la Jungla comiendo ratones.... ¿Cualquier tiempo pasado fue mejor?
