El concepto de luna de miel ha cambiado mucho con el paso del tiempo. Actualmente se entiende como un tiempo de descanso, de compartir con la parejaen un lugar generalmente exótico, lejos de la familia y los amigos.Sin embargo, en la antigüedad era muy diferente. Así que os invitamos a realizar un viaje para conocer los orígenes de la luna de miel. Imagen de / Image from BVI Yacht Charters Se dice que, entre los romanos, era costumbre que la madre de la novia dejara en la habitación de la pareja una vasija con miel cada noche durante el primer mes como marido y mujer. Muchas leyendas populares atribuyen a la miel propiedades afrodisiacas, por lo que se supone que ésta se utilizaba como fuente de energía de la pareja y como ungüento para resaltar la belleza de la mujer. No obstante, se considera que el origen más probable de la expresión podría derivar de la tradición galesa, ya que tras la ceremonia, los novios pasaban varios días observando la luna y tomando alimentos dulces.
En Babilonia – entre los años 2.000 a.C. y 1500 a.C – era costumbre que el padre de la novia proporcionara al novio toda la cerveza de miel que éste quisiera durante una luna o mes. Similares a ésta encontramos el mito escandinavo, que cuenta que para festejar el enlace de la pareja, se bebía hidromiel todas las noches durante un mes entero. O la tradición teutona, según la cual se bebía licor de miel para potenciar la fertilidad.Estamos seguros de que más de uno estaría feliz si se practicaran estas opciones hoy en día.
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