El 1 de noviembre entra en vigor la nueva normativa que obliga a los médicos a prescribir por principio activo. Por este motivo, el 5 de noviembre a las 10,15 horas en el Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad, Alejandro Toledo, Presidente de la Federación Nacional ALCER, trasladará las “inquietudes” de los pacientes renales y trasplantados a un representante de los laboratorios farmacéuticos fabricantes de medicamentos “de marca”, D. Julián Zabala Director de Comunicación de Farmaindustria, y a D. Ángel Luis Rodríguez como Director General de la Asociación Española de Medicamentos Genéricos (AESEG), todo ello dentro de las XXIV Jornadas Nacionales de Enfermos Renales.
Bioequivalencia y el 20% de efectividad
Entre los pacientes renales y trasplantados hay quienes piensan que los medicamentos genéricos son como una “marca blanca” de los fármacos y por tanto más baratos pero de peor calidad, idea extraída evidentemente de la comparación con los alimentos de venta en grandes supermercados. Otros consideran que los genéricos son similares pero no iguales a los de “marca”. Por último existe quienes confían en que son medicamentos exactamente iguales.
¿Qué es exactamente la bioequivalencia? La variación en la efectividad del medicamento genérico respecto “al de marca” permitida por la legislación puede ser desde un 20% de más efectividad, hasta un 20% de menos efectividad. ¿Hasta qué punto esta variación del 20% puede repercutir en la enfermedad del paciente renal y/o trasplantado?
Prescribir por principio activo no obliga siempre a comprar un genérico
Prescribir por principio activo no es sinónimo de tener que comprar un genérico, a pesar de lo que la mayoría de la gente se piensa. Puede darse la circunstancia de que el médico prescriba por principio activo y el paciente pueda comprar un medicamento “de marca”.
Cuando el médico prescribe un principio activo determinado, luego el farmacéutico tiene la obligación de ofrecer al paciente el medicamento con mejor precio y este puede ser genérico o de marca. Si el medicamento de marca esta al mismo precio que el genérico, el paciente tiene derecho a elegir. ¿Saben esto los pacientes?
El farmacéutico tiene que informar bien
Ante una receta en la que le han prescrito un principio activo, el farmacéutico debe informar sobre si existe un medicamento “de marca” al mismo precio. Este gesto representa uno de los grandes avances del Real Decreto que entrar en vigor, al permitir al paciente algo hasta ahora no permitido: el derecho a elegir su tratamiento.
Pero… ¿Qué pasa si por desconocimiento del farmacéutico o por la necesidad de agilizar la atención en la farmacia el paciente no recibe esta información
Medicamentos de estrecho margen terapéutico: riesgos graves
Los medicamentos de estrecho margen terapéutico son aquellos en los que no se puede permitir que entre el medicamento de genérico y el “de marca” exista una variación del 20% en la efectividad. Es el caso de algunos inmunosupresores utilizados para evitar el rechazo del órgano trasplantado. En estos aumentar la efectividad un 20% podría acabar provocando una toxicidad que dañara el órgano trasplantado. Por el contrario, permitir un 20% menos de efectividad significaría dejar el órgano excesivamente desprotegido y que fuera rechazado por el cuerpo.
Cuando se trata de medicamentos de estrecho margen terapéutico, el médico puede prescribir medicamento de marca en vez de genérico o no, según cada caso individual. El médico tiene que especificar en la receta que no es sustituible.
Este es un ejemplo de cómo la nueva medida si bien abre la puerta de la libertad de elección de tratamiento, a cambio puede conllevar ciertas “perversiones del sistema”. Una de ellas serían los “errores en la cadena de prescripción”, como ocurriría si el nefrólogo prescribe un medicamento de marca “no sustituible”, pero luego el médico de primaria prescribe al mismo paciente un medicamento por principio activo. Se crearía entonces un conflicto que puede poner en grave riesgo la salud del enfermo.
Varias “marcas” de un “genérico”
No existe un solo genérico que corresponda a cada medicamento de “marca”. Son varios los laboratorios que ofrecen genéricos para cada medicamento de “marca” y cada laboratorio de genéricos lo hace bajo el nombre de su laboratorio, es decir, bajo su propia “marca”. Por tanto, paradójicamente existen varias “marcas” de “genéricos”. Sirva como ejemplo que hay más de 40 omeprazoles genéricos y más de 20 omeprazoles no genéricos. Eso significa que cuando se prescriba omeprazol, el paciente podría recibir el medicamento en más de 60 envases distintos.
La prescripción por principio activo está obligando por tanto a tomar medicamentos genéricos de diferentes marcas. Y lo que es peor, con diferentes presentaciones en la caja, diferentes formas de las pastillas, colores, etc.
Esto puede hacer que disminuya el cumplimiento terapéutico, sobre todo en personas mayores que además sean pacientes crónicos, porque para ellos llevar mucho tiempo acostumbrados al mismo envase, colores y formas de pastillas, les ayuda a identificar su medicamentos y cuando tienen que tomarlos.
En este sentido hay quien aboga por la llamada biosimilitud, es decir, obligar a que todos los genéricos correspondientes a un medicamento de “marca” tengan la misma presentación. Pero…¿puede esto llegar a ser una realidad? La Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (SEMFYC), la Sociedad Española de Calidad Asistencial (SECA) y la Federación de Asociaciones de Enfermería Comunitaria y Atención Primaria (FAECAP), acaban de firmar un manifiesto en el que, bajo el lema 'Si son iguales, que parezcan iguales', reclaman que los envases de medicamentos equivalentes se presenten de forma inequívoca.
El paciente no puede seguir la carrera de los precios
Algunos medicamentos de marca ya estan bajando sus precios hasta equipararse con los genéricos para provocar que el farmaceutico tenga que ofrecer los dos. Pero al paciente le es imposible estar al tanto contínuamente sobre qué medicamentos están bajando sus precios. ¿Debe ser su médico quien le facilite este información? En este caso el médico estaría potenciando que los pacientes se decantaran por medicamentos “de marca”, lo cual podría ser intrerpretado como la llamada “direct to consumer”, una práctica prohibida en España y que consiste en hacer publicidad directa a los pacientes sobre los medicamentos que deben ser prescritos por los médicos.
La nueva realidad: el paciente bien informado
La nueva situación sobre la prescripción de medicamentos evidencia una realidad: la necesidad de que más que nunca el paciente esté bien informado. El paciente queda a expensas de que le informe el médico y el farmacéutico le ofrezca todas las posibilidades de tratamiento. De no cumplirse ambas actitudes, quedaría minimizado en la práctica el gran avance de que desde ahora el paciente tenga la libertad de elegir su tratamiento.
Con este objetivo de informar a los pacientes renales y trasplantados se celebra esta mesa debate sobre la prescripción por principio activo. En este sentido, el Presidente de la Federación Nacional ALCER, Alejandro Toledo, ha querido destacar: “Desde ALCER vamos a ayudar a que los pacientes renales entiendan bien este tema, porque les afecta y tienen derecho a elegir. Sería aconsejable también que las Autoridades Sanitarias pongan en marcha campañas que informen adecuadamente a todos los ciudadanos”.
Fuente: FaceTrasplantesConVida
Ana Hidalgo