Nuestrocaminonos lleva hacia elcasco antiguode la ciudad dónde se hallan estos barrios tan emblemáticos que nos van a trasladar a otras épocas. Cualquiera de ellos me gusta para recorrer tranquilamente: laJudería,Santa Marina,San LorenzoySan Basilio.
Cuando paseamos por alguna de estas calles cordobesas y nuestra mirada se pierde a través de lasrejashacia el interior, no nos queda más opción que pedir permiso para atravesar este umbral.
Nos esperan muchas sorpresas para sentir y fotografiar: unvergelfresco lleno decolor,aromasintensos afloresfrescas y undiseñocasi perfecto realizado con muchocariñoydedicación.
Nos puede resultar curioso ver cómo las mujeres riegan las plantas más altas con una especie de cazo con un mango muy largo.Mujeres cordobesasqué dedican su tiempo libre a cultivar unos ambientes muy hermosos al aire libre, frescos, acogedores, nostálgicos o evocadores.
Patiosque nos provocan sensaciones diferentes. Podemos callarnos para escuchar el borboteo de la fuente, o al contrario, invitar a que la propietaria nos cuente su dedicación desinteresada siguiendo la tradición.Algunos de lospatios cordobesesnos recordaránambientes árabescon rincones de ángulos casi inaccesibles, paredes tapizadas de hiedras y helechos y con el ruido incansable de una pequeña fuente. Recordemos que los árabes siempre daban especial protagonismo al agua.
Otros patios nos recordaránambientesdeinfluencia romana. Rincones que se aprovechan para sentarse cuando llega el frescor del atardecer. Están llenos de sencillez y belleza. En ellos se charla animadamente.
Cuando en el mes demayoflorecen las plantas, cualquier patio cordobés de una casa particular puede llegar a ser una experiencia inolvidable para visitar. Muros encalados, rejas que dejan ver su interior, plantas trepadoras que tapizan las paredes y las cambian de color. Además, durante este mes se celebra elFestival de los Patios Cordobeses.
En esteambiente fresconos esperan multitud de especies diferentes: naranjos, limoneros, geranios, claveles, calas, enredaderas, rosas, gitanillas y jazmines.
Multitud de plantas qué son las encargadas de dar luz y color a todo elpatio interior. Todas dispuestas de forma estratégica, en coquetas macetas pintadas y colgadas a diferentes alturas. Cómo en un juego de mosaicos llenando casi todo el espacio.No dudamos en pedir permiso para inmortalizar este momento con nuestra cámara de fotos. Luego, sentados en un banco, repasamos uno a uno los detalles de todo elpatio cordobés: las macetas de bonitos geranios, los hermosos enrejados de las ventanas, los farolillos colgados que dan un cierto toque nostálgico y el aroma dulce y evocador del jazmín o el galán de noche.
Por eso, durante laprimavera, Córdobahuele a galán de noche y se viste de fiesta, colores y sensaciones.
Pasan a pertenecer a las doce tradiciones vivas que ya estaban reconocidas anteriormente como, "Los misterios de Elche", el "Silbo" canario, la gastronomía mediterránea o los "Castells".
¡Enhorabuena!