Opinión Inicio de una trilogía que promete ser muy sexy y picante. En esta primera entrega vemos la adaptación de Eva en la que es su nueva ciudad Barcelona, donde ha ido a trabajar en una revista como becaria. Desde el primer momento nos damos cuenta, que pese a sus veintitrés años, Eva a vivido poco de la vida, esta un poco verde en lo que son las relaciones y más aun en lo que es vivir en una ciudad como es Barcelona, donde puedes encontrarte de todo.Pese a ello Eva esta muy ilusionada y motivada, lo único es donde esta alojada. Sus primos son unos muermos y ella esta deseando salir de esa casa y empezar a vivir realmente su propia vida sin que nadie la controle a todas horas.Por ello para ella que Noemi le de la oportunidad de compartir piso es un sueño. Mas cuando conoce el que sera también su compañero de piso; Enrico.Es desde el momento que Eva ve a este semental de acento zalamero, en el que todo su razonamiento, toda sus cordura se la lleva el aire y solo hay cabida a la vivida imaginación de Eva relacionada con Enrico. De Enrico poco puedo contar, pues aunque esta muy presente en la mente de Eva, él apenas sale mas que en tres escenas. Pero señor... menadas tres escenas. Pues Enrico es de armas tomar. Un seductor nato al que le encanta el buen sexo. Un hombre misterioso, sexy y guapo a rabiar. Un hombre que hace perder la cabeza a cualquier mujer y que puede hacer perder el corazón y la cordura a nuestra inexperta protagonista. El trabajo de Eva en la redacción también esta muy presente en la historia. Ella es solo una becaria a las ordenes de Marta. Pero ella espera sacar lo mejor de si misma para hacerse valer y así poder aprovechar la oportunidad que le han dado.De momento las cosas pintan bien. Ha echo amigos y Noemi trabaja con ella. La historia es rápida y con un alto voltaje hot, pues Enrico da para mucho. Lo malo es que cuando empieza realmente lo mas interesante, es cuando ya finaliza este primer libro, dejándonos así con las ganas de saber más de esta relación que se promete explosiva y vibrante. Sara.