Los peces, Ernest Ingersoll

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Al comenzar, con los peces, un recuento de los vertebrados típicos, será conveniente señalar las características estructurales en las que todos están de acuerdo. Los vertebrados son animales simétricos bilateralmente, con un esqueleto interno, cuyo eje está compuesto por segmentos similares (vértebras) y divide el cuerpo en una porción dorsal y ventral. Este esqueleto se forma primero en el cartílago y permanece así, o puede endurecerse más o menos con depósitos de cal o transformarse por completo en hueso. El extremo anterior de la columna vertebral (columna vertebral) lleva una cápsula (el cráneo) que encierra el cerebro.

Cuando las extremidades están presentes, nunca hay más de dos pares. El sistema nervioso consiste en un cerebro y una médula espinal desde la cual surgen los nervios del tronco y se ramifican por todo el cuerpo. La sangre se dirige primero a las agallas, o a los pulmones, según sea el caso, por medio de un corazón que tiene una o dos aurículas, y después de que ha atravesado el cuerpo a través de arterias y venas regresa al corazón. El estómago, el hígado y otras vísceras se encuentran en la parte ventral del cuerpo. La piel produce una característica de cobertura protectora en cada división de la clase, como escamas para peces, plumas para pájaros, etc.

Los peces son vertebrados adaptados para vivir en el agua. Su forma típicamente fusiforme es la mejor adaptada [Pág. 133]progresar a través del medio bastante denso en el que habitan; y sus extremidades son órganos de natación, o "aletas". Estos son de dos tipos, "emparejados" y "medianos". Los primeros son los pectorales, uno a cada lado de la parte delantera del cuerpo, y las aletas pélvicas o ventrales en el vientre y cerca unas de otras; estos cuatro sirven, al igual que las quillas de una nave, para mantener la estabilidad, evitar el vuelco, en lugar de la progresión. La aleta media es vertical, y se extiende alrededor de la cola desde la mitad de la espalda hasta el final, cuando está completa; pero en la mayoría de los casos está representado por una aleta erecta, la "dorsal" en la parte posterior, por la aleta "caudal" que bordea la cola y por la aleta "anal" en la abertura. La poderosa aleta caudal es el agente principal en la natación, ayudado por movimientos ondulatorios de las aletas dorsal y ventral; y tiene una acción de torsión que impulsa al animal hacia delante al igual que el balanceo del remo en "sculling" de un bote. Las aletas medianas se desarrollan a partir de la piel y están respaldadas por un sistema de esqueleto propio, no conectado con la columna vertebral. En la mayoría de los peces, las mitades superior e inferior de la aleta caudal son iguales, y la cola es simétrica, pero en los tiburones y algunos otros el extremo de la espina se curva hacia arriba y el ala inferior de la cola es mucho más grande que la superior; en el primer caso, se dice que la aleta caudal es "homocercal", y en este último "heterocercal". y están respaldados por un sistema esqueleto propio, no conectado con la columna vertebral. En la mayoría de los peces, las mitades superior e inferior de la aleta caudal son iguales, y la cola es simétrica, pero en los tiburones y algunos otros el extremo de la espina se curva hacia arriba y el ala inferior de la cola es mucho más grande que la superior; en el primer caso, se dice que la aleta caudal es "homocercal", y en este último "heterocercal". y están respaldados por un sistema esqueleto propio, no conectado con la columna vertebral. En la mayoría de los peces, las mitades superior e inferior de la aleta caudal son iguales, y la cola es simétrica, pero en los tiburones y algunos otros el extremo de la espina se curva hacia arriba y el ala inferior de la cola es mucho más grande que la superior; en el primer caso, se dice que la aleta caudal es "homocercal", y en este último "heterocercal".

Las aletas de los peces están en muchas especies modificadas y adaptadas a propósitos remotos de la natación o el equilibrio. Por lo tanto, es la primera aleta dorsal de la rémora que se ha convertido en el retoño de su corona; en el pescador, los primeros rayos de la aleta posterior se alargan y lobulados para formar su "señuelo", y la elongación de varios rayos de aletas como sensores, o portadores ligeros [Pg 134], etc., pueden encontrarse en otra parte. Los pectorales se agrandan enormemente para hacer alas para el pez volador y el perlón, y para dar un sustituto de las patas a los gobios orientales que les gusta desembarcar, mientras que los ventrales se transforman en ciertos peces de corrientes rápidas en órganos por los que pueden abrocharse al fondo o subir contra una catarata.

La piel de los peces es bastante gruesa y dura, y abunda en glándulas que secretan moco, y en células que secretan los dentículos y escamas de endurecimiento o protección que forman la capa de la mayoría de las especies, y que difieren ampliamente.

Louis Agassiz distingue cuatro tipos de escamas: placoide, ganoide, cicloide y ctenoide. Los primeros nombrados solo aparecen en los selachians (tiburones y rayas) y son partículas de cal de forma variada que atraviesan la piel, lo que lo convierte en un excelente material de pulido cuando se prepara como "shagreen". Estos "dentículos" en la piel se convierten en dientes en la boca sin cambio de estructura, y los grandes espolones con los que está armada la "sierra" del pez sierra son solo casos extremos de esta adaptación especial.

Las escamas de Ganoid son tales que formaron la armadura de la gran tribu extinta de peces ganoideos, un remanente de los cuales sobrevive en nuestros lucios o marlines. En algunos de los fósiles son redondeados y se superponen, pero en los ganoides modernos tienen forma rombal y colocan el cuerpo borde a borde, conectados por procesos similares a los dientes que se articulan con las escamas adyacentes, y permiten flexibilidad en el cuerpo. La cara externa de las escamas está esmaltada, como los dientes, debajo de la cual hay una capa de sustancia ósea y los dientes de la boca son escamas modificadas.

Las escamas cicloideas y citoides son las de los peces ordinarios, y son exactamente iguales, excepto que el extremo obstaculizado o adherido de este último se divide en una franja de combo. Tienen una forma redondeada oa menudo poligonal, están compuestos de cal y son translúcidos, delgados, elásticos y se superponen como tejas en el techo. Las escamas de los peces aumentan de tamaño con el crecimiento del animal mediante adiciones al borde expuesto, y como estas accesiones se pueden observar, al contarlas se puede calcular la edad de los peces, cuando se comprueban por otras consideraciones.

Los colores de los peces son producidos por las células pigmentarias, tanto en la piel como en el exterior de las escamas; y por un tejido peculiar compuesto por productos de secreción llamados "iridocitos". Estos, por sus diversas formas de reflejar la luz, y por los elementos de color contenidos en ellos, dan lugar a los diferentes matices de los peces.

Los peces muestran su inferioridad como clase al retener el método de respiración mediante branquias características de los invertebrados acuáticos. Las branquias están compuestas por borlas rojas brillantes colocadas en aros que rodean la garganta, y generalmente están cubiertas por un colgajo móvil: la "cubierta branquial". Debajo de este colgajo, el cuello del pez está perforado por hendiduras crescentic. El pez normalmente respira tomando bocanadas de agua en la boca y la garganta, y exprimiéndola a través de las hendiduras branquiales; durante su paso rítmico sobre las finas branquias, el oxígeno del aire disuelto es absorbido por la hemoglobina de la sangre roja, y es llevado a revivificar incesantemente el cuerpo; y al mismo tiempo, el dióxido de carbono se libera y se elimina en el flujo saliente.

Un órgano peculiar de los peces es la vejiga de aire, un saco que se extiende debajo de la columna vertebral y se comunica [Pág. 136]por un conducto con el estómago. No es solo de servicio con respecto a la flotabilidad, sino que es accesorio a la respiración. A pesar de su nombre, sin embargo, no contiene aire, sino un gas rico en oxígeno y nitrógeno que es secretado por ciertas arterias y es transportado cuando es necesario por otros vasos sanguíneos, ya que la grasa y las sustancias amiláceas se almacenan en otros lugares y pueden recurrir cuando la comida se queda corta. Sin embargo, la principal función de la "vejiga natatoria", cuya forma es extremadamente variada, es hacer que los peces pesen lo mismo que el agua en la que viven. En esta condición de equilibrio, el pez nada con un mínimo de esfuerzo muscular. Una consecuencia de la organización, sin embargo, es restringir el rango vertical de cada pez y tipo de pez, porque cualquier movimiento considerable hacia arriba o hacia abajo significa un cambio de presión. Esto provocará la expansión o contracción del volumen de gas en la vejiga de aire y, por lo tanto, alterará la gravedad específica del animal. Dicho ajuste automático es limitado, sin embargo, y prácticamente impide que un pez suba o descienda muy por encima o por debajo de la profundidad a la que nació; y los efectos fatales del cambio violento se observan en los peces que surgen en las dragas de los exploradores desde grandes profundidades, cuyas vejigas de aire están invariablemente tan distendidas que matan al animal. Sin embargo, algunas especies parecen capaces de migrar desde grandes profundidades; y la temperatura es quizás un factor mayor en la distribución vertical que la vejiga de aire, cuyos ajustes deben ser lentos. El gran cuerpo de vida de los peces en el mar reside a unas 300 brazas de la superficie.

Los peces tienen un cerebro y un sistema de nervios y órganos de los sentidos que varían según el rango, y delinean los desarrollos más elevados del sistema nervioso [Pg 137]tem como se encuentra en los mamíferos. De los órganos de los sentidos, los más peculiares son los pequeños cuerpos sensibles diseminados en varias partes de la piel, las aletas y la boca, llamadas "yemas terminales", cada una en el extremo de una fibrilla nerviosa. Estos brotes parecen llevar el sentido del sentimiento, y se dice que están representados en los mamíferos por las papilas gustativas en nuestras lenguas. Se agregan en una banda estrecha a lo largo del costado del pez, y en un laberinto en un lado de la cabeza, llamado "línea lateral", el curso del cual es claramente visible en muchos peces, como por ejemplo, en el pez luna. de arroyos y estanques. Esta línea lateral consiste en conductos en la piel, que se abren a la superficie por los poros y se alcanzan por ramas de nervios grandes. El uso de la línea lateral para el pez no es bien conocido, pero se cree que sus células son útiles para equilibrar el cuerpo.

Una característica de la línea lateral en la cabeza son los "órganos auditivos", que varían con los tipos de peces, que contienen canales semicirculares, con otolitos, en la forma más o menos completa de un oído interno. Cada uno es alcanzado por el nervio auditivo desde el cerebro y también está conectado con la vejiga de aire en muchos casos. Si este es un verdadero órgano de la audición en el sentido ordinario, o si sirve para algún otro propósito, como, por ejemplo, la regulación de la distensión de la vejiga de aire, no se conoce. La vieja pregunta de si los peces oyen sonidos hechos sobre el agua aún no ha sido respondida científicamente; pero es probable que puedan sentir el frasco de sonidos hecho en [Pg 138]el agua, que es equivalente a escuchar, hasta donde llega. Los pescadores dicen que si juran que no pescarán ningún pez, es un buen precepto, de todos modos; pero más efectivo es el cuidado que los pescadores toman para no pisar fuerte, ni para hacer ruidos fuertes y discordantes, cerca de la orilla del arroyo en el que quieren lanzar sus líneas.

La gran mayoría de los peces tienen buena vista, y los ojos en sí son similares en estructura a los de los animales terrestres superiores; pero parece probable que el rango de visión sea corto. Los globos oculares son generalmente grandes en proporción al tamaño de la cabeza, a veces sorprendentemente, y son móviles; mientras que la situación en la cabeza es, naturalmente, para dar la visión más ventajosa de acuerdo con el hábito de la vida. Por lo tanto, los de los tiburones y otros tipos de depredadores que viven de la caza, están bien avanzados; mientras que las de los comederos inferiores, y especialmente las rayas, los peces planos, los pescadores con caña y similares, están en la parte superior de la cabeza, mirando hacia arriba. Las especies nocturnas tienen los ojos más grandes, pero los desafortunados peces de las cavernas, cuya vida entera es, y ha sido durante innumerables generaciones, pasada en la oscuridad total de las cavernas y las corrientes subterráneas,

La ceguera se encuentra también en las familias oceánicas que viven muy por debajo de la penetración de la luz del día; sin embargo, muchos peces de las profundidades estigias, que, hasta donde sabemos, nunca abandonan esa región de absoluta negrura, poseen ojos grandes y aparentemente eficientes. La mayoría de los peces marinos ciegos o casi ciegos hasta ahora obtenidos han estado en lances desde una profundidad de aproximadamente 1,200 brazas. Se cree que la capacidad de ver en los peces de aguas profundas está relacionada con los órganos dadores de luz (phos [Pg 139]phorescent) que poseen muchos de ellos, y con el hecho de que los animales de todo tipo en el fondo del mar en profundidad el agua es luminosa y se revela a las criaturas depredadoras que se alimentan de ellas, mientras que las "linternas" de los peces les permiten perseguir presas en movimiento, evitar enemigos y encontrar parejas.

Los peces tienen órganos olfativos eficientes situados cerca del hocico, y en las familias superiores están en pares y se hacen realidad, pero internas, las fosas nasales. El sentido del olfato es fuerte, y tal vez más útil en general que el sentido de la vista, especialmente entre las especies carnívoras. Los tiburones parecen seguir a su presa por olor como perros.

Todos estos sentidos sirven a los instintos relacionados con las necesidades del individuo y la raza en cada tipo de pez. Esto a veces se manifiesta en lo que nos parece un astuto medio de seguridad o de provisión para jóvenes; pero la inteligencia discriminativa es pequeña en los peces, que probablemente solo puedan aprender algo más en ciertos lugares y momentos en los que se pueden obtener alimentos, como se ilustra en estanques de peces cultivados, donde los cautivos desde la infancia son alimentados regularmente. Los pescadores hablan de truchas viejas que se niegan año tras año a ser engañadas por sus experimentos en moscas; pero es dudoso que esto sea algo más que una mayor cautela debido a la frecuente perturbación. La rémora es, o ha sido, utilizada por los caribes de las Indias Occidentales y los negros de Zanzíbar para capturar tortugas marinas, una línea se sujeta a una cautiva y una rémora comparativamente domesticada llevada en el bote, y el pez se suelta tan pronto como se ve una tortuga en la superficie. La rémora hará una línea de abejas para la tortuga y se sujetará firmemente al caparazón tan tenazmente que ambos animales pueden ser arrastrados al bote. Debe notarse que[Pg. 140] los pescadores ven a la tortuga cerca antes de que despachen su garfio vivo, y es dudoso si la remora tiene alguna noción de lo que está haciendo. Simplemente obedece repetidamente a un instinto. Este muy bajo grado de inteligencia se debe sin duda al entorno casi invariable de las vidas de pisicinos, en el que prácticamente no ocurre nada que sugiera un cambio en los hábitos tradicionales o despierte en la actividad los rudimentos mentales que pueda tener un pez. La inercia mental es característica de los animales acuáticos de todo tipo, en contraste con la actividad correlacionada del cuerpo y la mente de los animales terrestres estimulados por un entorno variado y variable.

Los hábitos de cría de los peces proporcionan uno de los capítulos más interesantes de su historia natural, y se han aprendido muchos hechos sorprendentes en unos pocos años con respecto a la reproducción de especies marinas, de gran valor para las pesquerías marítimas.

En todos los peces, los sexos están separados. Como regla, las hembras son más grandes que los machos, y más numerosas. El tamaño del huevo en cualquier grupo depende de la cantidad de yema de comida almacenada para el sustento de los jóvenes, que debe prosperar por su absorción hasta que pueda comer por la boca. Los más grandes son los huevos de tiburones, etc. (Elasmobranchii), que se parecen a los huevos de gallina. El cazón europeo, de unos dos pies de largo, tiene huevos de una pulgada de largo, cada uno en un "bolso" achatado y coriáceo con zarcillos en los extremos que rodean a las malas hierbas y lo anclan como una cuna oscilante. Las cápsulas de huevos similares de patines, que se dejan caer sobre la arena, son objetos comunes en todas las playas. Los huevos de elasmobranquios se depositan a intervalos durante todo el año y, como están expuestos a un peligro comparativamente pequeño, son pocos. En la mayoría de las otras órdenes de desove,[Pág. 141] se denomina peces (y anfibios acuáticos), se limita a un período corto, los huevos son pequeños y el número de huevos producidos es a menudo enorme, por ejemplo, cinco o seis millones en un bacalao grande.

En la mayoría de Teleostomi, un nombre de grupo que abarca a todos los peces óseos modernos, los huevos se emiten en el agua, mientras que los machos emiten nubes de leche. Estos huevos son de dos tipos, uno que se hunde y, a menudo es glutinoso, se adhiere a algún objeto en el fondo o cerca de él y se llama "demersal"; y otro que contiene una burbuja de aceite, haciéndolo tan flotante que flota, y estos últimos se llaman "pelágicos". La fertilización de tal semilla debe ser accidental, pero a medida que la leche y los huevos se hinchan o se juntan, la cantidad que entra en contacto de fertilización es sin duda considerable. Sin embargo, un porcentaje extremadamente pequeño alguna vez llega al punto de eclosión, y aún menos sobrevive para madurar, ya que además de las circunstancias desfavorables de agua y temperatura, cada ser vivo, casi, en el océano, incluidos los peces padres mismos, es un devorador de los huevos y crías de peces; y se ha dicho que la gran cantidad de huevos dispensados ​​por ciertas especies, de las cuales solo un par de ellas sobrevive hasta la madurez, es uno de los métodos de la naturaleza para proporcionar alimento a las formas inferiores de la vida marina.

Título: Zoología: La ciencia de la vida animal

Biblioteca Popular de Ciencias, Volumen XII (de 16), PF Collier & Son Company, 1922

Autor: Ernest Ingersoll

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