Los peligros de Amazon

Hello my friends!

Hay ciertos momentos en la vida en la que una empieza a comparar su vida con las demás, como por ejemplo con la vida de Brad Pitt. Sí, está divorciado y en rehabilitación, pero ha sido el hombre más sexy durante décadas, está forrado y es rubio natural. A su lado, mi vida es como la de una cucaracha que pasa sus últimos minutos de su vida en el recogedor de una casa cualquiera.

Así que empecé a pensar qué podría conseguir yo que Brad Pitt no pudiera conseguir y no se me ocurrió nada, por lo que pensé en otro actor famoso pero más cutre cuyos logros estuvieran más a mi alcance: Adam Sandler. Es feo, es raro y a pesar de ser un actor cómico, no tiene ningún tipo de gracia.

Y entonces llegó la segunda parte del plan: hacer un puzzle de 3000 piezas. En realidad el puzzle es de mi hermana pero yo le ayudé a elegirlo así que cuenta. El puzzle llegó en un día gracias al servicio premium de Amazon, con el que además te salen gratis los gastos de envíos y solo tienes que pagar 20 euros al año. Yo en realidad no quería contratarlo, pero usé la versión de prueba de un mes y luego se me olvidó cancelarlo así que ahora compro un montón de chorradas para amortizar esos 20 euros al pensamiento de "si no fuera premium tendrías que pagar los gastos de envíos", puede que para vosotros no tenga lógica pero yo duermo mejor por las noches.

La cuestión es que el puzzle llegó y estábamos muy emocionadas pero esa emoción duró poco, ridículamente poco. El puzzle es enorme, no solo es enorme, es muy enorme. Mide un 1,2 m x 0.8m; mide casi tanto como yo. Sé que debería haber consultado las medidas antes de comprarlo pero ¿a quién se le ocurre fabricar un puzzle tan enorme? ¿dónde se supone que vas a guardar eso? Puede que Adam Sandler tenga espacio en su casa, pero desde luego yo no. Así que tenemos un puzzle enorme, con miles de piezas, que se parecen mucho entre ellas y lo peor de todo es que cuando lo terminemos no podremos exhibirlo en ningún sitio.

Pero hay que ver el lado positivo, yo lo hago, por eso no he huido aún a México, y es que estoy casi segura de dos cosas que Adam Sandler no ha conseguido: una suscripción premium a Amazon y hacer un puzzle de 3000 piezas.

¡Chúpate esa, Adam!