Los peligros de la sinceridad...

Por Maha Lub desde España 
Cada cual tiene su verdad, su termómetro personal entre lo bueno y lo malo. ¿Acaso es sano guiarnos por la sinceridad de otros individuos? Creo que la sinceridad es una excusa perfecta para ser desconsiderado, cuando opinamos con respecto a cualquier cosa, lo hacemos desde nuestra experiencia y esta, nada tiene que ver con la de otras personas.

Nuestras opiniones en muchas cosas son volubles, lo que hoy detestamos mañana nos encanta, así que más vale ser prudente a la hora de sentenciar con nuestra verdad. Si fuéramos sinceros en todo momento, terminaríamos viviendo en un mundo grosero y aniquilando la originalidad individual. Además, proclamando nuestra verdad, cerramos los ojos a otras verdades.Recuerdo hace algunos años, una típica noche en Manhattan, me esperaban en un club donde iba a pinchar una DJ muy conocida, me habían pedido que llevase una caja de mis trufas para ponerla en la cabina. Cuando llegué al local, había dos chicas actuando para abrir la noche, todo el mundo estaba hablando pestes de ellas, yo me quedé embrujada con su espectáculo, no podía apartar mi mirada del show. Cuando terminaron, las chicas vinieron a agradecerme que les hubiera prestado atención, la más joven, era una niña tímida y apocada, le confesé lo fascinante que me había parecido su rollo en el escenario, ella miró a nuestro alrededor y dijo, ¿en serio? No hagas caso de toda esta gentuza, comenté, eres un monstruo en el escenario y algún día te comerás el mundo. Aquella niña tenía magia, pero nadie en aquel local lo creía, incluso a ella parecía costarle, le di chocolate y piropos para animarla. Por suerte, la verdad de todos los que aquella noche la criticaban no hizo mella en aquella muchacha y hoy, podemos disfrutar de sus espectáculos viéndola convertida en Lady Gaga.

Lady Gaga & Lady Starlight

Siempre me digo, si vas a decir algo bueno, di tu verdad, de lo contrario miente o calla… Está claro que hay verdades absolutas, pero hasta esas se vuelven relativas en según que circunstancias. Cada vez que alguien te dice, voy a serte sincero, es porque va a meterte un guantazo en tu moral y en tus gustos, aspiraciones o creencias. Es como si dijeran, sé que te voy a dar por culo con lo que te voy a decir pero, debes aguantarlo complacido porque estoy usando la vaselina de la sinceridad. ¿De verdad merece la pena portarse así con las personas que queremos? ¿O incluso con las que ni nos importan?

Foto: Alyssa Liana

Todo este divagar viene por algo que recientemente ha surgido de nuevo en Be Bloggera, el tema de los celos… Cada vez que alguna de nosotras habla de amor y justifica una actitud celosa, yo me pongo de los nervios y empiezo a lanzar espumarajos al respecto. Perdonadme por manchar vuestras creencias con mi verdad en ese tema, amad como más os plazca, por mi parte he aprendido con sangre que ante cualquier atisbo de celos es mejor correr, pero esa es solamente mi experiencia.

Siempre he sido una persona muy sincera y, sinceramente, espero poder llegar a ser una gran mentirosa, honesta, pero mentirosa… No me gustaría que mi verdad aniquile la originalidad o las aspiraciones de ningún ser humano.¿Qué pensáis vosotras? ¿Creéis que es importante decir siempre la verdad? ¿Es mejor callar? O sois más como yo que acepto la mentira ocasional como un gesto de respeto por las verdades ajenas.