Revista Medio Ambiente

Los peligros del complejo de Diós

Por Valedeoro @valedeoro

Los peligros del complejo de DiósHace unas semanas participé en la TEDxBarcelona. Un día lleno de presentaciones que abren horizontes. La presentación que quizás más me impresionó fue “El complejo de Diós” de Tim Harford (video al final). El complejo de Diós es la firme convicción de que tu visión del mundo es suficiente para resolver problemas complejos. No es una enfermedad, sino parte de la naturaleza humana.

En mi mundo mando yo

Nuestra sociedad todavía está basada en un sistema jerarquíco. Se supone que el lugar en la jerarquía indica que tienes más conocimiento, experiencia o méritos que las personas que están por debajo. Y aunque no seas jefe de nadie, clasificas tu entorno en forma piramidal. La comparación con colegas, vecinos y amigos también sirve para crear un sistema jerárquico, aunque sea solo interno.
Y dentro de este pequeño mundo no quiero que nadie me cuestione. Tengo la convicción de que sé cómo hay que llevar la vida y de cómo se han de solucionar los problemas. Con algo de planificación conseguiré que las cosas salgan como yo quiero.

Comportamientos de político

El problema principal del complejo de Diós no es la convicción de que tu puedes resolver todos los problemas por ti mismo. El problema reside en el rechazo de ideas ajenas y en la incapacidad de permitir el desarrollo por “prueba y error”, tanto en tu propio mundo como en el de los otros. El lugar más propicio para observar este comportamiento es la política: las ideas del otro son siempre ridiculizadas, porque son del otro. No hay espacio para hacer pequeños cambios para ver como reacciona todo el sistema y después ajustarlo. Al contrario, cada partido está convencido de que su cura es la solución de todos los males.

Lo mismo pasa en tu propia vida. Aunque no tengas que gobernar todo un país, eres responsable de tu proyecto de vida. Aquí el complejo de Diós se manifiesta de dos formas: el deseo de grandes cambios y la ridiculización de ideas que no encajan en estos deseos.

  • Si compro una casa más grande, será más fácil mantenerla. Y esta gente que habla de decrecimiento y reducción de consumo tan solo quiere quitarme mi patrimonio.
  • Si consigo un trabajo mejor, podré permitirme ese crucero y relajarme del estrés. Dejar el ordenador en el trabajo los fines de semana para desconectar es imposible.
  • Si tenemos un hijo, mi mujer se quedará conmigo. Sentarme con ella para ver cómo se siente es demasiado complicado.

Los cambios duelen, pero son necesarios

¿Te parece insoportable que alguien cuestione tus creencias? Parece que en nuestra sociedad, si alguien se entera de que has cambiado de opinión, te tacharán de inestable. Así que, aunque sabes que en el pasado no te ha funcionado, es más fácil seguir con la misma línea que cambiar de enfoque. Pero más fácil no siempre significa mejor. El cambio, los errores, las alteraciones son necesarios para el desarrollo personal. Solo si tienes el valor de intentar hacer algo diferente, podrás comprobar si funciona o no.

¡Atrévete! ¡Cuestiona tus creencias! Y si crees que algo merece ser cambiado, prueba las alternativas. Lo peor que te puede pasar es que aprendas algo en el camino.



Imagen: jaimedetorres / flickr


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