Los peores aspectos de Android

Android es el sistema operativo para móviles y tablets más utilizado, pero eso no quita que tenga varios inconvenientes y fallas que sus dsarrolladores todavía no han solucionado. Desde Incubaweb reunimos las principales quejas de los usuarios y te contamos cuales son los problemas más urgentes que Googl debe resolver en su sistema operativo.

La eliminación de aplicaciones de fábrica

Como cualquier fabricante puede poner sus aplicaciones en Android cuando adapta el sistema operativo a las características del móvil, suelen instalarse numerosas aplicaciones de publicidad y dudosa eficacia. En las versiones más recientes de Android se pueden ocultar, pero para desinstalarlas hay que tener acceso Root. Algunos usuarios no quieren o no saben acceder a este tipo de funciones por lo cual Android debería ofrecer una opción para desinstalar aplicaciones por defecto de forma sencilla. ¿Escucharán el reclamo?

La falta de elección de aspectos silenciables

Cuando le quitamos el volumen al teléfono se lo quitamos a absolutamente todas las funciones. Si pones el teléfono en modo vibración cualquier notificación vibra. Esta falta de personalización molesta a los usuarios porque no les permite seleccionar a gusto las opciones de aviso para determinadas funciones, ya sea una llamada, un mensaje de texto o la llegada de un WhatsApp.

Aplicaciones como SmartVolume te dejan jugar con esta configuración especial, pero es importante que Android agregue las herramientas de forma nativa cuanto antes.

Los controles sobre permisos en cada aplicación

Esta es quizás la falla más importante en materia de seguridad, privacidad y personalización. Cuando instalamos una aplicación nos pide permiso para determinadas funciones. Esos permisos no se pueden configurar. Si le damos a una aplicación acceso a nuestra lista de contactos nunca podremos quitarlo a menos que elijamos eliminar la aplicación.

Los usuarios exigen que podamos configurar de manera más precisa los permisos de cada aplicación con el fin de aprovechar mejor cada permiso.