Ha comenzado el mes de Agosto, la verdad que no es un mes que me guste mucho que digamos, y no es por que estoy mas vieja, sino que no me gusta, lo encuentro temperamental con su clima, un día hace calor, te desabrigas, y al otro hace frío y te enfermas. Esperando pasar Agosto decía mi padre, y cuando terminaba, lo celebramos con torta, este año no estará presente el, pero sí en su honor una rica torta, si es que pasamos Agosto claro está.
Saben, cada día que pasa siento que no me equivoqué al dedicar mi tiempo en forma voluntaria a la protección del perro abandonado habiéndolos bautizado así con la intención que nadie supiera en que lugares se encontraban los perros del camino. He conocido mucha gente a través de un imail, una llamada telefónica, y también personalmente, gente maravillosa que ama a los perros de la misma manera que yo. Gente que me ha ofrecido ayudarlos por que ellos no tienen el tiempo de hacerlo, gente que me pide que llegue mas allá con ellos para poder llevar a cabo el sueño que desde niña he tenido, aunque cada día lo vea mas lejos por la falta de dinero.
Conocí a Sandra hace varios años, quién vive en la ciudad hermosa de Puerto Varas, a través de mi primera página en internet, con el tiempo, seguimos en comunicación, a pesar de no conocernos en persona. El día de mi cumpleaños Sandrita me hizo llegar un regalo sorpresa, llenándome de emoción, me las lloré todas viéndolo, cada palabra tocó mi alma, cada fotografía un recuerdo inolvidable de algún ser viviente querido con el cual creé lazos irrompibles, otros se los llevó la muerte, pero aún continúan en mi corazón. Es este video que quiero compartir con ustedes. Por favor veánlo, intenten adentrarse en el como si ustedes fueran conmigo a recorrer los caminos. Mi alma se alegra y sufre en silencio por no haber logrado poder sacarlos a algunos del camino donde se quedaron para siempre.
Lo vieron?...que les pareció?...tenía motivos para llorar cuando lo vi?
De seguro que sí, y a las personas a quienes se lo mostré, les pasó lo mismo que a mí, y si tu corazón no miente, tus lágrimas tampoco.
Solo mis agradecimientos para Sandra por acordarse de esta vieja loca que ama a los perros como si fueran parte de mi familia.
Un abrazo
Marcela Opazo
97979362
Los perros del camino?... son todos aquellos que de una u otra manera estando perdidos o abandonados, Dios los pone en mi camino cuando paso...y algo me dice: tienes que detenerte, no puedes seguir...