
Así las cosas, Glenn ha sido capaz de unir diálogos sueltos para darle forma de canción, de manera que el Señor Rosa, Jules Winnfield e incluso Adolf Hitler terminan entonando la canción que Madonna editó originalmente en 1984.
El resultado es tan genial como de alguna manera perturbador, al tiempo que sirve para recordar la gran cantidad de personajes memorables que Tarantino ha sido capaz de dibujar a lo largo de sus películas. Redacta: @AlfonsoDCC
