Los políticos preferidos por los gays

Lourdes Bermejo
El portal 'OcioGay' ha publicado datos acerca de un sondeo sobre la popularidad de los líderes políticos españoles entre la comunidad gay, a través de 1.237 entrevistas.Y en esta encuesta el socialista Alfredo Pérez Rubalcaba, ministro del Interior, ha sido el político mejor valorado, con un 26,7% del total de encuestado, seguido del alcalde madrileño, Alberto Ruiz Gallardón, elegido por el 23,1% de los encuestados. Les siguen José Luis Rodríguez Zapatero, con un 18,4%; la ministra de Defensa, Carme Chacón, con un 13,7%; la líder de UpyD, Rosa Díez (13%); incomprensiblemente Esperanza Aguirre (11,6%), José Bono (10,3%) y Zerolo (8,2%).
Salvo la presencia de Gallardón, entre los cinco primeros de la lista hay mayoría del PSOE o de pensamiento de izquierdas. El caso del alcalde de Madrid es digno de analizarse. Recordemos la polémica que despertó su imagen en la portada de la extinta revista Zero. A Gallardón le gusta la fama, es seductor y cae bien a los de izquierdas, como Bono lo hace a los de derechas.
Estamos seguros de que, si hubiera sido diputado durante la votación de la ley del matrimonio gay habría votado a favor, como lo hizo su compañera de partido Celia Villalobos, que quedó completamente aislada del rodillo pepero. De hecho, Gallardón ha oficiado sin problemas casamientos gays, lo que otros colegas de su partido se niegan a hacer.
Gallardón ha sido elegido por de cada cinco homosexuales consultados, lo que no es moco de pavo a la vista de la rancia política de igualdad que propugna su partido, que ha llevado al Constitucional el matrimonio homosexual. Claro que gays del PP los hay a patadas, imaginamos que por motivos de ideología ajenos a la lucha por los derechos ciudadanos. Y luego está que Rubalcaba es un animal político, que transmite y crea confianza. Medirse con él son palabras mayores, aunque al alcalde de Madrid sólo ha conseguido sacarle tres puntitos. Unos datos para pensar.
(*) En la encuesta no se ha incluido a políticos canarios, por lo que nos quedamos con la duda.