Tras la Reconquista de la Sierra Norte en el siglo XI, se repobló con gente del norte, creando aldeas que se organizaron en Comunes de villa y tierra, como el de Uceda. ¿Quiénes eran estos nuevos pobladores? El periodista Pedro Aguilar en “El Cubillo de Uceda, de aldea a villa” aporta datos interesantes.
La mayoría eran campesinos libres que se establecían en la frontera (Xarama en lengua bereber) como colonos independientes, atraídos por la propiedad de la tierra, leyes más justas (fuero propio) y otros privilegios. También acudieron siervos que deseaban progresar y que ya solo reconocían al rey como Señor.
Cultivaban su tierra y cuidaban su ganado, pagando contribución en especie, además de hospedar y alimentar a tropas, llevar el correo y trabajar unos días para el Señor y/o el común. Apenas podían subsistir, por lo que con frecuencia dejaban la aldea y bajaban al sur en busca de mejores tierras.Asimismo llegaron infanzones y gentes de armas que formaban parte del ejército y/o ayudaban a los Señores; muchos acabaron ocupando cargos en la villa. Curas que no aspiraban a progresar, llamados de misa y olla, construyeron iglesias y ayudaron a fijar población. Algunos judíos y moriscos (artesanos y comerciantes) se instalaron aquí, a pesar de que pagaban más impuestos que los cristianos.
A lo largo de la Edad Media muchos Comunes pasaron a la Iglesia y a la nobleza, pero el rey se reservó hasta el final las prerrogativas militares, monetarias, de justicia, ferias, tráfico en vías y puentes…
Lar-ami
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