Ya es definitivo: tenemos encima al 2019. El 2018 ha sido intenso en todos los sentidos, ¡y seguro que lo has disfrutado al máximo!
Esperamos que este 2019 sea para ti toda una aventura y, sobre todo, que todos tus propósitos se cumplan. No estamos hablando del clásico “este año iré al gimnasio”…no, hablemos de algo que nos interese de verdad, como el cuidado de nuestra piel.
¿Cuáles deberían ser tus propósitos de Año Nuevo para potenciar la belleza de tu piel?
#1. Constancia (¡y esta vez, de verdad!)
Este año va a ser el bueno. El 2019 será el de la belleza, el del cutis deslumbrante. ¿Y cómo lo conseguimos? ¡Con constancia!
Esta característica no cuesta nada. La constancia es lo primero que tenemos que tener en mente en relación a los cuidados de nuestro cutis. Ya podemos tener miles de millones de productos, que si no los usamos a diario, no notaremos sus efectos. ¿Estás preparada para iniciar el nuevo año pisando fuerte?
#2. Planificarme… y descansar
La belleza de la piel se consigue también durmiendo. De noche, la epidermis aprovecha para regenerarse, y por ello un mal descanso nos puede pasar factura a la larga.
Busquemos la planificación: ¡2019 va a ser el año de tenerlo todo pensado! Con una buena planificación serás capaz de prever cualquier adversidad que se presente, de aprovechar al máximo tanto tu tiempo laboral como tu tiempo libre y, por tanto, de tener más tiempo para descansar. ¡Adiós, bolsas y ojeras, 2018 será el último año que presenciéis!
#3. Mimarme más
Ya va siendo hora. Si mimarte nunca había sido un propósito para ti, ¡este es tu año! Pensar en ti es lo más importante, ¿y por qué no hacerlo más a menudo?
Si piensas que tu piel lo necesita, plantéate acudir a tu centro de estética más frecuentemente. Los resultados serán visibles, rápidos y eficaces, y nunca está de más subirnos un poco la autoestima. Te sentirás mejor, ¡tanto tú como tu piel!
#4. Mens sana in corpore sano
Bueno, quizá este propósito es el más tópico de todos, pero tratemos de darle un giro: ¡cuidarse no cuesta tanto como parece!
Poco a poco: si lo tuyo no es el ejercicio, empieza por lo básico, como beber mucha agua. ¡Tanto tu organismo como tu piel lo agradecerán! La hidratación de la piel empieza desde el interior. Mantener los niveles hídricos de la piel en niveles óptimos es fundamental para retrasar el envejecimiento, ya que una piel hidratada es sinónimo de piel tersa, jugosa y joven.
¿Preparada para un 2019 lleno de momentos increíbles?