Por Gastón del Torto
En el último partido de la gira Europea, Los Pumas perdieron contra Irlanda, de visitante, 29-9 en el Aviva Stadium y de esta manera cerraron la ventana de noviembre con 1 victoria (Italia) y 2 derrotas (ésta y frente a Francia).
El equipo dirigido por Santiago Phelan no jugó un buen partido, incluso, con la misma desconcentración y ordinariez del encuentro anterior. Es cierto que comenzó queriendo llevarse a los europeos por delante, pero nuevamente los penales concedidos y la poca precisión con la pelota, le facilitaron el trabajo a Irlanda que estuvo más rápido y eficaz al momento de atacar.
Los Pumas no funcionaron en conjunto, salvo en jugadas aisladas. Sólo fueron arrestos individuales que, justamente, tampoco llevaron peligro al in-goal contrario. No obstante, y pensando en el Mundial del año que viene, se pueden rescatar algunos nombres como los de Mariano Galarza (segunda línea), Agustín Creevy (hooker), Juan Figallo (pilar) y Genaro Fessia (tercera línea) quienes, dentro de la grosera actuación grupal de Argentina, completaron desempeños interesantes.
Irlanda, por su parte, tuvo un juego asociado mucho más veloz y eficaz. De hecho aprovechó cada uno de los penales que tuvo, a cargo de Jonathan Sexton. Así, el apertura, se convirtió en el goleador del partido con 17 puntos. Más allá de que, en general, los británicos tuvieron una buena actuación, el trabajo de uno de sus terceras líneas, Stephen Ferris, fue formidable; yendo constantemente a adelante, evadiendo tackles y, en todo caso, arrastrando varios metros a los jugadores argentinos que intentaban voltearlo. Así fue que el partido estuvo dominado por Irlanda, que sacó la ventaja en el primer tiempo (16-3), y a pesar de no haber atacado mucho en el segundo tiempo, tampoco sufrió demasiado.
De esta manera, Argentina perdió por séptima vez consecutiva, en la misma cantidad de partidos, frente a Irlanda en su territorio, siendo éstos la única potencia del hemisferio norte a la que Los Pumas no han podido vencer en condición de visitante a lo largo de la historia. Ya habrá tiempo para sacar conclusiones de cara al máximo objetivo, la Copa del Mundo de Nueva Zelanda 2011. El presente indica que todavía hay mucho por mejorar y lo importante que será contar con la presencia de los jugadores más experimentados, aquellos que lograron el 3º puesto en Francia 2007.