Hoy en Pequelia volvemos a hablar de un tema que casi siempre preocupa mucho a los padres. Nos referimos precisamente a las enfermedades que afectan a los más pequeños de la casa, y que casi siempre nos traen de cabeza por pensar que puede tratarse de algo más grave de lo que es. En este caso, nos referimos a los quistes gingivales en bebés, explicándote lo que son y también los pasos que debes seguir en caso de que tu pequeño los sufra. No se trata de una dolencia grave, y además, rara vez requieren tratamiento, pero como están a la vista, sobre todo a padres primerizos les preocupan.
Los quistes gingivales en bebés son también conocidos como perlas de Epstein. Se producen por lo general en los bebés con pocas semanas de vida, aunque también pueden darse durante todo el proceso de crecimiento de los dientes de leche. Los padres primerizos pueden incluso confundirlos con dientes de leche, porque son blanquecinos, y se forman como un pequeño bulto en la encía. Sin embargo, es raro encontrarse con un quiste gingival aislado. De hecho, lo más común es que vengan en varios grupos y que no requieran de cirugía alguna.
Aunque lo mejor es que los vea un doctor, el proceso natural de los quistes gingivales pasa porque estos acabarán por romperse solos y desaparecerán en cuestión de semanas. De hecho, tan solo se requiere una visita obligada al especialista por este problema si notamos que el bebé no se alimenta de la manera adecuada por su causa, o en caso de que le estén provocando dolor. Sino, se tratará de unos cuantos días de espera antes de que no estén más en las encías del pequeño.
Respecto a la incidencia que tiene esta enfermedad, cabe destacar que según el último estudio llevado a cabo por la Escuela de Odontología de UCLA, se trata de una dolencia muy común entre los recién nacidos y los bebés de hasta seis meses. De hecho, en ese intervalo de edades nos encontramos con que se da de algún modo en el 90% de los casos. Sin embargo, también es cierto que la gran mayoría de ellos se resuelven sin complicaciones y no provocan molestias ni desórdenes de la alimentación. Así que en caso de que lo estés viviendo, recuerda que es algo muy normal, y si no ves que influye de forma notable en el pequeño, no le des demasiada importancia.
Imagen: Chesi – Fotos CC
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Los quistes gingivales en bebés