Revista Opinión

Los retos siguen ahí

Publicado el 31 agosto 2015 por Liberal

Se acercan las elecciones en España. En consecuencia, el gobierno conservador español dirigido por el mentiroso profesional (y no tan profesional) Mariano Rajoy Brey, ha puesto en marcha una campaña de propaganda sobre la economía. En teoría, si todos creyéramos la propaganda, los españoles deberían estar eufóricos. Tras años de estancamiento económico, el país está creciendo. La Comisión europea y el FMI han dicho que el país crecerá entre 2,5% y 2,8%, respectivamente. Tras Polonia e Irlanda, España es el país de la eurozona que más crecerá, según la Comisión Europeda. No es de sorprender que inútiles y vividores como Luis De Guindos, chupóptero y servil despreciable donde los haya, diga que “España es ahora un modelo”. A pesar de todas estas mentiras, a pesar del terrible daño que el Partido Popular le ha hecho a los españoles y su futuro, está claro que si seguimos las encuestas ahora, una pequeña minoría-mayoría de españoles siguen confiando más en el PPSOE antes que en los partidos reformistas. No me gusta entrar en pronósticos electorales porque la gente cambia de la noche a la mañana por cualquier tontería, pero si todo sigue como ahora, está claro que los jóvenes tendremos PPSOE para rato en un país envejecido y aterrorizado de un cambio real. Tampoco ha ayudado en nada el estrepitoso fracaso de Tsipras en Grecia y su sumisión a la Unión Europea. Syriza pone los intereses del capital antes que el pueblo griego, al igual que actualmente hacen todos los partidos políticos españoles con un mínimo de representación real.

La consecuencia de todo este desastre es que realmente NO EXISTE una representación democrática real en España que nos saque del abismo y la sumisión a los poderes extranjeros financieros (y sus perritos falderos nacionales, propietarios de todos los medios de comunicación en España, las instituciones y las empresas importantes). Lo que tenemos en España es en realidad una estructura uniforme, con intereses semejantes usando verbos distintos para llegar a los mismos fines. No existe un programa electoral que REALMENTE rompa con el neoliberalismo financiero impuesto desde fuera y desde los poderes nacionales que representa la burguesía española.

No obstante, tampoco seamos torpes ni ignoremos todos los datos. Lo cierto es que, “técnicamente”, en efecto hay cierta recuperación. Pero esta recuperación se sostiene gracias a tres factores: precios de petróleo más bajos, un euro mucho más bajo del que existía hace años (ayuda esto a las exportaciones), y tipos de interés bajos. Estos factores afectan a toda la eurozona, pero en consecuencia cualquier “recuperación” económica se sostiene precariamente con estos indicadores volátiles. Por eso la gran mayoría de españoles, aunque paradójicamente parecen apoyar el PPSOE, tampoco sienten que la recuperación es real. Aunque la recuperación económica española es intensa, ha llegado tarde. El PIB de países como Reino Unido, Francia, Alemania y EEUU ya han recuperado todo lo que perdieron en la crisis financiera global y sus economías son fuertes (ignorando los gravísimos problemas de desigualdad cada vez más evidente y empobrecimiento de cada vez más grandes capas de la población), pero en el sur de Europa, especialmente en España no vamos a ver los niveles pre-crisis hasta el 2017, según el propio FMI..

Lo peor de todo es que el paro sigue siendo una realidad que golpea brutalmente el país. Millones y millones de empleos se perdieron con la crisis y solo medio millón se han creado – empleos basura, con contratos basura, precarios, que no ofrecen ninguna seguridad para los españoles. Los empresarios han gozado de verdad con la crisis para mantener sus empleos “low cost”, empobreciendo tanto a los jóvenes que muchas veces es lícito preguntarse si merece la pena trabajar o simplemente vivir de la familia a cambio de mucho menos estrés personal.

Prácticamente todos los contratos laborales nuevos son temporales. El 24% son contratos de siete días o menos. Sólo nos supera en esto la retrógrada Polonia. La economía española, gracias a las fallidas y criminales políticas neolibegales, se está convirtiendo cada vez más en una economía “low cost” de servicios, dirigida por el turismo – la única “industria” nacional porque las demás fueron destrozadas por el PPSOE a partir de los años 80. Eso por no hablar de que la deuda española es el doble ahora.

Sea como sea lo que pase políticamente, yo creo que el Estado debe usar esta oportunidad para evitar los errores del pasado y traducir esta economía y sus mejorías en algo positivo que realmente impacte la vida de los ciudadanos. Tiene que corregir la estructura social PRECARIA y minimizar la brecha creciente entre ricos y pobres, que ahora viven en mundos paralelos.

La buenas intenciones no son suficientes. No existe una visión integral para la justicia social. La economía podrá seguir creciendo y hasta podremos tener estabilidad financiera (aunque ni eso es seguro realmente), pero seguiremos teniendo un panorama social desigual y la ausencia de mecanismos institucionales para que haya justicia.

Me gustaría ver un nuevo surgimiento de actitudes a favor del estado, y que obliguen al estado a iniciar una nueva fase de desarrollo económico JUSTO y sostenible – comprometido con instaurar un nuevo sistema de seguridad social bajo un Ministerio de Solidaridad Social. Bajo este sistema, ningún niño español se quedaría sin comida en los colegios, habría una renta básica para los parados de larga duración, una pensión humana y realista para los más mayores y vulnerables, una redistribución de ingresos para las familias más pobres, refuerzo de la sanidad pública, una vivienda social justa para que todo el mundo pueda acceder a una vivienda permanente, sin contratos de alquiler precarios y abusivos por parte de los nuevos terratenientes, mejores inversiones para mejorar la educación y las condiciones laborales de los profesores.

Muchos van a gritar, histéricos, ¡¡¡esto costará un dineral!!! Sí, costará mucho dinero pero no más de lo que cuestan los mega-proyectos insolidarios y al servicio de unos pocos como tenemos ahora en España.

Si el PP dedicara la mitad de la atención que dedica a los inversores extranjeros y sus exigencias a las necesidades de su pueblo y los obstáculos que sufre el español de a pie, el apoyo que necesitan para sus negocios pequeños y otros problemas, tendríamos un país mejor, mucho mejor de la basura que tenemos actualmente.

Estamos congelados ahora mismo, políticamente hablando. Hace falta reducir la polarización, las tensiones existentes, reestablecer la confianza de los jóvenes en el futuro para que vuelvan a España, recuperar nuestra soberanía, nuestras fronteras legítimas, respetar la Constitución de 1978 y QUE SE CUMPLA REALMENTE (incluído sus derechos sociales que ahora son papel mojado). No podemos tener una recuperación económica real en un ambiente político represivo y totalmente antidemocrático como el que tenemos ahora mismo en España bajo el PP. La economía no puede avanzar sin la participación de toda la sociedad en los debates, discusiones, con prioridades establecidas vigilando por su cumplimiento.

Seguir con la misma receta impuesta del austericidio y el desprecio a los pobres, a la mayoría del pueblo, no va a salvar la economía. Al contrario, seremos una sociedad cada vez más desigual, violenta y con sed de sangre. Advertidos quedan.


Los retos siguen ahí

Volver a la Portada de Logo Paperblog