No existen las dietas milagrosas y las que nos venden como tal pueden tener serias consecuencias en nuestra salud.
Lo ideal es cambiar nuestro estilo de vida para incluir hábitos saludable con una dieta variada y equilibrada y algo de ejercicio. No es necesario pasar hambre para adelgazar.
Y, para demostrarlo, la Dra. Amaro nos explica los riesgos que conllevan las dietas milagro y las claves para llevar una dieta sana y definitiva.
Riesgos
- Efecto rebote, que se produce en el 100% de las dietas milagro dado que no enseñan a adquirir unos hábitos de vida saludables que se puedan mantener en el tiempo.
Hay que aprender a comer porque eliminar algunos alimentos tiene como consecuencia el temido efecto rebote.
Al volver a ingerir esos alimentos nuestro cuerpo los asimila rápidamente para reponer lo que ha perdido y es cuando recuperamos el peso perdido o incluso algunos kilos más.
- Carencias alimenticias: Gran parte de las dietas milagro basan su eficacia en el consumo casi exclusivo de determinado tipo de alimentos y la exclusión total de otros.
Y ésto es un error.
Todo tratamientode pérdida de peso debe incluir todos los grupos alimenticios (frutas, verduras, carnes,pescado, frutos secos, azúcares, minerales, lácteos…) sólo así se garantizan los nutrientes necesarios para el organismo.
- Alteraciones en el metabolismo: Como os decía, las dietas milagro pueden tener consecuencias muy negativas para nuestro organismo.
La Dra. Amaro nos explica la importancia del metabolismo basal (
el gasto energético que el cuerpo hace para sobrevivir) para que nuestra dieta sea definitiva.“Nuestro cuerpo es muy inteligente y el hecho de haberlo sometido
a todo tipo de dietas hace que éste ponga en “modo ahorro” previendo que pueda llegarotro periodo de carencia”.Aumentar el metabolismo basal debe
ser, junto a la pérdida de peso saludable, uno de los objetivos de toda dieta para que seadefinitiva y no se produzca el efecto rebote.- Trastornos del comportamiento alimentario (anorexia y bulimia)
- Alteraciones a nivel neuropsíquico como insomnio, irritabilidad, ansiedad.
- Ante todo, debe ser supervisada por un profesional médico, especializado en nutrición.
- Además, debe incluir todos los grupos alimenticios para que el aporte nutricional sea el
adecuado y no se ponga en riesgo la salud.- Debe incluir una rutina de ejercicio adaptada a los gustos y hábitos de cada persona.
- Debe tener en cuenta el metabolismo basal del que se parte para conseguir aumentarlo.
Y, para finalizar, la Dra. Amaro insiste en que:
“Todo tratamiento de pérdida de peso debe estar supervisado por un
profesional de la medicina que valore el estado de salud del paciente al inicio del mismo y ver así que no existe ningún tipo de patología previa que pueda verse agravada por el tratamiento de pérdida de peso”.Y
“si estando a dieta nos sentimos cansados, irritables o tenemos dolores de cabeza es porque el cuerpo nos está avisando de que algo no va bien y de que hay alguna carencia. Es importanteque no juguemos con nuestra salud, las consecuencias pueden ser importantes”¿Opináis lo mismo?