Renegando de las Redes Sociales sólo estamos retrasando lo inevitable, ya que pese a quién le pese son el futuro. Puede que en el futuro no estén las que conocemos ahora, que haya otras diferentes o las actuales más grandes, pero el caso es que es la nueva forma de comunicación. Y nuestros hijos forman parte activa de dicha comunicación: para ellos las redes sociales son algo tan habitual como para nosotros lo puede ser la televisión: están ahí desde que tienen uso de razón, y desde la preadolescencia ya comienzan o desean participar en alguna.
La cuestión es si prohibimos algo que lo ven como algo normal y que la mayoría de sus amigos utilizan, o bien les enseñamos a utilizarlas, algo que parece lo más lógico. Imaginemos que las prohibimos pero luego se conectan desde casa de un amigo, desde la biblioteca, desde el teléfono móvil… y sin que nadie les haya explicado que como en muchas cosas, tienen peligros y que pueden sacarles partido, pero a la vez ser precavidos ante ellas.
Por ejemplo, una opción que utilizan muchos hermanos mayores y/o padres es que los niños entren a las Redes Sociales utilizando identidades incompletas o falsas, algo que aumenta la seguridad. También se pueden utilizar las Redes Sociales Infantiles pensadas exclusivamente para los más pequeños como por ejemplo la de ClanTVE o la de TogetherVille (completamente seguras), que pueden ser una buena solución. Aunque siempre se puede dar el caso de que sus amigos estén en otras como Facebook, Twitter, Tuenti… y no quieran estar ahí en cierta forma “aislados”, así que parece que la mejor solución es la insistencia en la prevención de los riesgos que haya, y su recordatorio permanente.
Por lo que los medios nos cuentan, cada vez hay más adultos que se hacen pasar por niños para recabar información, ganarse su confianza, engañar o mentir, entre otras coas. Hay que concienciar a los niños que hablar con desconocidos por la red conlleva un gran riesgo, y que son vulnerables ante esto. Además, también hay que hacerles entender que no deben contar información personal, como por ejemplo problemas, compartir imágenes, dar direcciones o teléfonos móviles, etc.
Debemos enseñarles que las Redes Sociales cuentan con formas de poner privacidad a los perfiles que pueden ser muy útiles, y los jóvenes deben saber que poner públicos datos personales es una muy mala idea y aumenta las probabilidades de riesgo.
Las imágenes también pueden suponer un problema. Si te da vergüenza una imagen o no quieres que los compañeros de clase sepan que tienes alguna afición en concreto, directamente no la subas a ninguna parte, ni lo compartas con nadie, o evita que sea subida/compartida: se han conocido casos de chantajes procedentes de este tipo de situaciones e incluso malos tratos psicológicos.
Cualquier precaución es poca, se trata de un ejercicio de responsabilidad tanto de padres como de hijos. Las Redes Sociales son excelentes si se les da un buen uso, pero a la vez si no se es consciente de los riesgos, entrañan peligros. Hablad con vuestros hijos y explicadles los casos que ha habido, y que no queremos que a ellos les pase nada malo. No todo el mundo tiene buenas intenciones y como tal, se ha de disfrutar de las ventajas de las redes sociales, pero siempre actuando con cautela.
Es fácil ver como los adolescentes no tienen problemas en facilitar cualquier dato que luego podría ser utilizado en su contra, por ejemplo falsos anuncios de castings donde facilitan sin problema y con afán de ser elegidos teléfono, dirección, o incluso medidas, complexión, etc. cuando nadie les asegura que esa información vaya a llegar a buen puerto.
Los riesgos están ahí, de hecho hemos conocido que Safetyweb va a colaborar con la policía en caso de menores desaparecidos, ayudando con el rastreo de la información privada que los chicos facilitaron en la red. Si hubiera pocos casos esta herramienta probablemente no sería necesaria.
Vía | Unblogenred.es
Foto | salimfadhley