Un año más, el próximo lunes 31 de mayo se celebrará el Día Mundial Sin Tabaco donde se volverá a incidir en los efectos perjudiciales de éste, tanto en fumadores activos como pasivos, ya que el tabaco sigue siendo la segunda causa de muerte en el mundo, tras la hipertensión.Señalar los riesgos que suponen su consumo y fomentar políticas eficaces para reducir este hábito tan perjudicial son los principales objetivos que se han marcado en esta jornada.
Los riesgos del tabaco en cifras
“La epidemia de tabaquismo mata cada año a 5,4 millones de enfermos de cáncer de pulmón, cardiopatías y otras enfermedades. De proseguir esa tendencia, para 2030 la cifra aumentará hasta más de ocho millones anuales. El consumo de tabaco es un factor de riesgo para seis de las ocho principales causas de defunción en el mundo” afirma la OMS.
El tabaco es responsable de la muerte de uno de cada diez adultos (5 millones al año), cifras que según las previsiones no parecen disminuir. La epidemia avanza hacia el mundo en desarrollo y se espera que en el curso de los próximos decenios la cifra de defunciones relacionadas con el tabaco alcance el 80%.
Las cifras no son expuestas para sobresaltar o asustar a la población, sino para que ésta tome conciencia del camino que está llevando. De mantenerse las pautas actuales de tabaquismo, el consumo de tabaco provocará unos 10 millones de defunciones por año para 2020. La mitad de las personas que en la actualidad fuman, o sea unos 650 millones, morirán a causa del tabaco.
Tan sólo el 5% de la población mundial viven en países que protegen a sus habitantes mediante intervenciones normativas efectivas. A lo largo del siglo XXI, el consumo de tabaco podría matar a más de 1.000 millones de personas. Para que os hagáis una idea de la enorme magnitud que eso significa, MILL MILLONES equivalen a la población entera que tenía Africa el año pasado
Este año el Día Mundial estará centrado en la relación entre género y tabaco, concretamente se pretende hacer hincapié en los efectos nocivos en mujeres y niñas, ya que la cifra del consumo de tabaco en este sector poblacional va cada vez en mayor aumento. Actualmente de los más de mil millones de fumadores que hay en el mundo, el 20% son mujeres, pero mientras que la cifra de hombres fumadores se ha estancado, el aumento de la tasa de mujeres está acelerándose. La Directora General de la OMS, doctora Margaret Chan, afirma que “proteger y promover la salud de las mujeres es decisivo para la salud y el desarrollo, no solo de las generaciones presentes sino también de las generaciones futuras”.
Dadas las diferencias existentes entre géneros, ni la forma de comercialización, ni los mensajes elaborados son iguales, por tanto la forma de paliar o reducir el impacto entre la sociedad también conlleva el planteamiento y planificación de medidas diferenciadoras entre hombres y mujeres. No por ello los hombres y niños quedan exentos en este Día Mundial de recibir información segmentada y dirigida a ellos. Según un informe publicado por la OMS en 2007, Género y control del tabaco: orientaciones políticas, las medidas generales de control del tabaco deben reconocer y tener en cuenta las normas, diferencias y respuestas de género con respecto al tabaco con el fin de reducir su consumo y mejorar la salud de la sociedad.
¿Hacia dónde mira la industria tabacalera?
Durante años la industria tabacalera ha ido buscando nuevos target a los que dirigir sus campañas, comenzó por el sector puramente masculino haciendo resaltar la virilidad que aporta fumarse un buen puro o el perfil aventurero del mítico vaquero, hoy en día la industria centra su diana en las mujeres, cada vez más jóvenes. Las mujeres constituyen un importante blanco para la industria tabacalera, un nuevo nicho donde comercializar y dirigir sus campañas, ya que debe captar nuevos consumidores para remplazar las bajas. En un informe reciente, Las mujeres y la salud: los datos de hoy, la agenda de mañana, se aportan pruebas de que la publicidad del tabaco se concentra cada vez más en las niñas. Los datos de 151 países indican que alrededor del 70% de las adolescentes fuman cigarrillos, frente al 12% de los chicos de la misma edad.
Consecuencias del tabaco en la salud
Un cigarrillo tiene 4.000 sustancias químicas, de las cuales varias decenas son cancerígenas. Las más conocidas son la nicotina, el alquitrán y el monóxido de carbono; sin embargo, contiene también amoniaco, arsénico, metano, cadmio, formaldehído, butano, hidruro de cianuro y otras sustancias responsables de favorecer la aparición de diferentes patologías. Tan sólo un dato: la nicotina actúa de forma directa sobre el sistema nervioso central. Estudios realizados por el National Institute on Drug Abuse (NIDA) en Estados Unidos y por el Addiction Research Unit del Reino Unido, muestran que la nicotina es de seis a ocho veces más adictiva que el alcohol y puede generar una dependencia aún más fuerte que la heroína.
Los efectos y síntomas primarios más destacables son:
- Fatiga prematura
- Aumento de gripes y constipación
- Pérdida de apetito
- Alteraciones del ritmo cardiaco y la presión sanguínea
- Color amarillento en dedos y dientes
- Aumento del riesgo de anginas
Enfermedades relacionadas con el tabaco
1. Enfermedades Cardiovasculares: Son causadas por la nicotina y el monóxido de carbono. La nicotina aumenta la presión arterial, sobrecargando las paredes de las arterias; aumenta la frecuencia cardiaca, sobrecargando el trabajo del corazón y aumentando la coagulabilidad de la sangre. Aumenta además la presión de los lípidos favoreciendo la formación de trombos. Todo ello facilita la formación de ateromas en el interior de las arterias, dando como resultado diversas enfermedades como: el infarto de miocardio, la angina de pecho y la cardiopatía isquémica.
2. Enfermedades del aparato respiratorio: La exposición constante de los tóxicos del humo del tabaco a las vías respiratorias genera el incremento en la producción mucosa, una merma en las funciones limpiadoras de las células ciliares y la reducción en la eficacia del sistema inmunológico. Como consecuencia de este proceso pueden aparecer las siguientes patologías: bronquitis crónica y enfisema pulmonar. Estos cuadros conforman lo que se conoce como Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC).
3. Tabaco y aparato digestivo: La nicotina incrementa la velocidad del vaciado gástrico y un incremento en la producción de ácido clorhídrico, favoreciendo la aparición de gastritis crónica, úlcera duodenal y esofagitis.
4. Cáncer: Un gran número de las sustancias contenidas en el humo del cigarrillo son por su función en la génesis del cáncer, sustancias consideradas iniciadoras, promotoras o carcinogénicas en sí misma; alteran órganos y tejidos de los labios, lengua, tracto digestivo, respiratorio, tracto urinario, vejiga, páncreas, estómago, cérvix, riñones, etc. El cáncer al pulmón es una de las enfermedades más relacionadas al tabaquismo.
5. Tabaco y Embarazo: Los tóxicos que inhala una fumadora embarazada pasan al feto a través de la placenta, trayendo como consecuencia un menor crecimiento intrauterino del feto, que pesará unos 200 grs. menos al nacer, por el déficit de oxígeno provocado por el monóxido de carbono, por no hablar de que aumenta hasta un 30% la frecuencia de abortos espontáneos.
hola: me parece muy inportante que citios como este dediquen un poco de tiempo para tratar este problema, ya que en realidad esto mata a muchos no solo a los que lo consumen sino tambien a los de su entorno, esta bueno que alguien aga algo poco o mucho pero algo al fin.