Revista Ciencia

Los secretos del cinturón de Kuiper 3

Por Marathon
En primer lugar los científicos a o que y en modelos de formación planetaria aprendieron que los grandes objetos en el Cinturón de Kuiper no podrían haberse formado en el cinturón tal y como lo conocemos hoy en día. Varios científicos descubrieron que el actual Cinturón de Kuiper está demasiado vacío, puesto que su material está muy esparcido como para formar los objetos masivos que están situados ahí. Sin embargo, los modelos numéricos revelaban que una vez estuvieron presentes en el cinturón entre 10 a 50 masas terrestres de material, para formar los objetos que vemos hoy en día. Esto suma varios cientos de veces la masa calculada para el actual cinturón.
Los secretos del cinturón de Kuiper 3En la imagen los KBOs mayores conocidos, comparados con la Tierra. El mayor es Eris con unos 2400 km de diámetro. No es lógico que se hayan formado cuerpos tan grandes con la densidad observada en el actual Cinturón de Kuiper
Los estudios de las órbitas de los KBOs muestran claramente que la mayoría de los objetos están en trayectorias demasiado excéntricas e inclinadas con respecto al plano de los planetas como para haberse podido acretar en el pasado. Para formar cuerpos grandes, como los que encontramos en el Cinturón de Kuiper por los planetas, las órbitas de sus componentes menores deberían tener excentricidades e inclinaciones relativamente bajas. Únicamente entonces los materiales integrantes podrían colisionar suavemente y favorecer una fase de acreción primitiva.
Por lo cual la existencia de los grandes cuerpos detectados nos indica que el Cinturón de Kuiper tuvo en el pasado mucha más masa de la que tiene hoy en día, la distribución orbital de estos cuerpos nos indica también que algo ha perturbado gravemente la dinámica del cinturón, y por tanto las órbitas de los cuerpos que lo componen.
El descubrimiento de que el actual Cinturón de Kuiper es muy distinto del antiguo, resulta desconcertante, puesto que implica que el sistema solar exterior experimento una evolución brutal. Esto también da pie a nuevas preguntas: ¿dónde está la "masa faltante"?
Las claves para todo esto un par un conocimiento más profundo del cinturón proceden del estudio de las órbitas de los KBOs. La primera pista, por su puesto, es que las órbitas de los KBOs son totalmente distintas a las que observamos en el sistema solar interior y en la región de los planetas gigantes. En lugar de las órbitas casi circulares y de baja inclinación que observamos más cerca del Sol, las órbitas en el Cinturón de Kuiper están mezcladas y aparecen desordenadas unas con otras. La estructura completa se ha expandido hasta formar un disco grueso o que se extiende a más de 10 UA de altura sobre el plano eclíptico.
Pero junto con la distribución orbital de los KBOs nos encontramos con otra pista: muchos de estos objetos órbitan períodos orbitales que son múltiplos enteros del de Neptuno. Por ejemplo, algunos cuerpos giran dos veces exactamente alrededor del Sol, mientras que Neptuno gira tres veces. Los astrónomos han sabido desde hace bastante tiempo un que Plutón tiene una órbita con estas características, pero desde hace 15 años, ha llegado claro que las características de este tipo de órbita son comunes en muchos otros cuerpos. Otros objetos órbitan en múltiplos distintos del período orbital de Neptuno 2:1, 5:3 y 7:4, por mandos lo que llamamos resonancias u órbitas resonantes.
Continuará...
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Publicado en Odisea cósmica
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